Un peculiar asesinato malayo

Opinión:

"Un peculiar asesinato malayo" es la primera entrega de la serie "El inspector Singh investiga", de la cual Shamini Flint, la autora, ha publicado siete en total y cuya andadura editorial empezó en 2009 hasta llegar a la séptima, publicada en 2016.

Esta primera historia del inspector Singh ha aparecido ahora en español de la mano de Amok Ediciones, que paulatinamente irá publicando los demás títulos que componen esta interesante saga de género negro.

La entrada en escena del inspector Singh resulta un tanto sorprendente, pues empieza esta aventura viajando fuera de su jurisdicción, ya que sale de su país, Singapur, para resolver un caso al otro lado de la frontera, en Malasia. Realmente muy poca distancia geográfica, pero bastante en la cultura social, lo que él mismo pone de manifiesto en bastantes momentos de la novela.

Una vez en el lugar, Singh se tendrá que fiar de su intuición para seguir adelante, aunque haya veces en que llegue a dudar de sí mismo y de sus expectativas sobre el caso, que se complica por momentos y casi se le escapa de las manos.

Porque, además, realmente no dispone recursos oficiales, puesto que su misión sería más bien la de observador y garante de los derechos de la acusada Chelsea Liew, por lo que sus intervenciones se limitarían a poco más que allanar, en cierto sentido, el terreno de la investigación para la propia policía malaya, representada por el insufrible superintendente Khalid Ibrahim, el inspector Mohammmad, con quien se lleva bien y hasta discuten de igual a igual, y el sargento Shukor, que será su guía y colaborador en todo momento mientras dure la investigación, lo que también implica que informará a sus superiores de lo que haga Singh, si no todo, que alguna acción quedará oculta, de la mayor parte de sus acciones y movimientos.

Pero Singh, aun manteniendo sus valores éticos personales, también es humano y tiene debilidades, que algunas pueden ser muy sencillas, como las gastronómicas, pero puede haber otras que nublen en cierta manera su juicio y, en pos de la defensa y total exculpación de Chelsea Liew, le impulsen en la investigación en el sentido de encontrar a quien culpabilizar del asesinato de la manera que sea, pudiendo ser que apunte hacia alguien inocente.

No obstante, a medida que avanza la trama y van apareciendo sospechosos, llega un punto en que ya no se trata de quién pueda ser, que candidatos para haber matado a Alan Lee hay unos cuantos, que incluso los policías tienen cada uno a alguien en mente, sino de quién querría el lector que fuese, que así es como me he sentido en alguna ocasión, pensando sobre a quién preferiría cargarle el muerto. Como no me aposté nada, no perdí nada, ya que mi asesino preferido no era culpable, al menos del caso principal que forma el núcleo de la novela.

Además de la trama criminal, de fondo hay otro par de temas, como la preservación del medio ambiente, representado aquí por la tala abusiva en las selvas de Borneo y que llega a aparecer como motivo del asesinato, también están presentes los conflictos religiosos y cómo llegan a afectar a las relaciones entre las personas, ejemplificado aquí en la educación de los hijos de la pareja, que podrían verse alejados de cualquier miembro de su familia, sea de la línea paterna o materna, por la obligación legal de cumplir con un precepto religioso.

Lo cierto es que he disfrutado con "Un peculiar asesinato malayo", una excelente novela de género negro y un muy prometedor inicio de la serie de las aventuras, combinada con alguna que otra desventura, del orondo inspector Singh, un personaje entrañable y que se hace querer desde que te encuentras con él… siempre que no re considere sospechoso de un crimen.

Selin