Progenie

Opinión:

Por partes: los personajes, chapeau. Incluso los secundarios (en los que encajarían, por ejemplo, la forense o la comisaria). Excepcional el de Camino Vargas, mujer empoderada que está hasta las narices de "se te va a pasar el arroz" o la obligatoriedad de tener un hijo para sentirte realizada. Ella prefiere la pistola y acabar con los malos, así que vive su vida a su manera, que se basa en darse placer, ser libre y no tener compromiso alguno. No es una mujer policía alcoholizada ni tiene traumas insalvables, no encaja en el prototipo o cliché de novela negra, lo que hace que por ella valga la pena leerla.

Con Camino trabaja Pascual Molina (con el que se lleva bien), Fito (está muy bueno pero se odian más que se quieren), y Lupe Quintana, una policía que empieza a pisar las calles con ellos y se lo curra para no pasar desapercibida. Eso en la parte de los investigadores, en la otra están las mujeres asesinadas o los sospechosos.

A partir de la primera asesinada, Teresa, que trabaja en una clínica y tiene un exnovio (Alonso) cuya relación era bastante tóxica, el sospechoso número uno es el susodicho. En la novela será Fito quien más se empeñe en cazarle a él pero Camino y Lupe seguirán otras vías. Esto lo hace bastante realista, de hecho parece raro el empeño de Fito en Alonso pero todo tiene su porqué.

Sería un buen momento para decir que en esta novela negra el interés no reside únicamente en descubrir quién es el asesino y por qué, dado que muy pronto un lector avezado sabrá cuál es la línea de investigación correcta, pero aunque sepamos cuál es la línea de investigación correcta no sabremos hasta el último momento quién exactamente es el asesino y por qué, ya que en ese caso sí debo decir que no hay pistas. Es fácil deducir con qué tiene que ver incluso desde el inicio (mujeres embarazadas, chupete, clínica…) porque desde el primer momento están ahí las claves, pero mientras vamos conociendo a los personajes -y a mí personalmente me han gustado mucho-, y vemos cómo trabaja cada uno de ellos, la autora nos lleva al final justo por ese camino que ya sabíamos que cogería, pero reservándonos un par de sorpresas.

Mis personajes favoritos son, sin duda, Camino Vargas, mujer empoderada con las cosas claras, su compañero Pascual (divorciado que ha descubierto que la ex no es lo único que existe), y uno de los personajes secundarios: Nerea, recepcionista compañera de la primera asesinada que es físicamente un cliché totalmente roto por la autora para hacerla destacar.

Final con acción, tensión, sorpresa y hasta justicia, menos mal. Y una escena en el hospital que cuenta mucho de por qué Camino prefiere estar al servicio del inspector Arenas que ser ella la jefa máxima. Siempre hay un por qué…

Pistas sobre quién se esconde tras los crímenes y el por qué de los estos no los vais a encontrar en los tags, porque me he cuidado mucho de no ponerlos, así os llevaréis sorpresa al canto.

Si queréis pasar unos ratos entretenidos, haciéndoos amigos de los personajes (yo creo que os gustarán) y descubriendo con ellos una trama que parece sencilla pero que esconde otra historia espeluznante, dadle una oportunidad a "Progenie".

Anika Lillo