Morir lo necesario

Opinión:

"Morir lo necesario" es una novela del escritor y empresario argentino Alejandro Guillermo Roemmers. Está basada en hechos reales, pero para proteger las identidades de los protagonistas verdaderos, el autor ha cambiado personajes y lugares.

El libro está organizado por capítulos en los que la mayoría son cortos, lo que favorece la lectura y le da velocidad. Al principio y hasta muy avanzada la historia se siguen dos tramas aparentemente independientes. En capítulos alternativos te van contando, por un lado, el descubrimiento del cadáver y la investigación policial que conlleva. Y por otro, la historia de un joven llamado Miguel, tímido y con dificultades para hacer amigos, de su novia Leticia, cuyos padres con un alto nivel adquisitivo rechazan esa relación, y de Facundo, un amigo de la infancia de Miguel. Aunque desde el primer momento intuyes que algo tienen que ver los dos argumentos, no es hasta el último tercio del volumen cuando empiezas a percibir la conexión entre ellos.

El género de esta obra es una mezcla entre policíaca, suspense y psicológica. En la parte que se relata las indagaciones policiales, el protagonista es un detective con una vida privada lamentable. Tiene problemas en su matrimonio, padece insomnio y su estado de ansiedad le produce tal obsesión por su trabajo que hasta la relación con su compañera se resiente.

La intriga y el suspense nos adentra en el mundo del narcotráfico, las drogas, los ajustes de cuentas y la corrupción. Nos describe cómo se forman esas redes de contactos y cómo actúan al margen de la ley.

Y cuando hablo de que también es una novela psicológica, me refiero a los temas que sobrevuelan por la obra y que al final no son más que las semillas que darán lugar con el tiempo a decisiones erróneas. Como, por ejemplo, los conflictos familiares por la incapacidad de los padres a ayudar, amar y aceptar a un hijo, aunque no sea como ellos tenían pensado, o el dolor enquistado de un niño y su padre por lo difícil que es sobrellevar un duelo. El concepto de la amistad también lo desarrolla de una manera interesante.

Está ambientada en Argentina y Estados Unidos, precisando más, en las ciudades de Buenos Aires y Nueva York. Y como telón de fondo tenemos la pandemia del Covid-19 con el miedo y la incertidumbre que produjo junto con los periodos de cuarentena y los toques de queda.

La narración está muy bien hilada y la conexión de las dos historias es inteligente y razonable, por ese motivo, el final no defrauda. Elegir esta novela es un gran acierto para disfrutar de una entretenida lectura.

M. Zeta