La poeta y el asesino

Opinión:

Simon Worrall es periodista y escritor. Su vida es una aventura constante que le ha llevado desde recolectar almejas junto a los inuit, a cabalgar con los gauchos en la Patagonia o a trabajar junto a un agente encubierto del FBI.

Biógrafo de grandes estrellas como Hilary Clinton o Leonard Cohen, entre otros, alcanzó el éxito en 2002 con "La poeta y el asesino", la obra que Impedimenta acaba de publicar en una preciosa y cuidada edición.

Worrall descubrió en las noticias dos hechos sorprendentes: el primero, la aparición de un poema inédito de Emily Dickinson por el que Daniel Lombardo, conservador de la Biblioteca Jones de Amherst, Massachusetts, pagó veintiun mil dólares en una subasta de la prestigiosa firma Sotherby's. El segundo, la devolución de dicho poema, cuatro meses más tarde, por tratarse de una falsificación realizada por Mark Hoffman, un asesino convicto.

Espoleado por la curiosidad, el autor contactó con Daniel Lombardo para obtener respuestas a todas las dudas que le suscitaron las noticias. ¿Quién pudo falsificar un poema de Dickinson y engañar a expertos literarios y a una entidad tan prestigiosa como Sotheby's? ¿Qué falló en la acreditación de la pieza? ¿Es algo que puede volver a pasar?

Tras años de ardua investigación, Worrall nos relata en "La poeta y el asesino" todo lo que descubrió sobre una de las mejores falsificaciones del mundo literario. Para ello tuvo que estudiar a fondo a Emily Dickinson, una de las figuras más relevantes de la literatura estadounidense; la complicada personalidad de Mark Hoffman, a través de los testimonios de sus allegados; y una de las religiones más polémicas de la historia: la mormona.

Una novela soberbia que, a mi parecer, y pese a su trasfondo detectivesco, es un ensayo sobre la literatura, la conducta humana, la religión y la dudosa ética de las casas de subastas que requiere una lectura pausada y detallada para asimilar la ingente cantidad de información que encontraréis entre sus páginas.

Ana G. Aranda