La línea divisoria. Un caso del cabo Holmes

Opinión:

Una nueva aventura del cabo Holmes recorre las páginas de "La línea divisoria", ambientada en esa zona de la Costa de la Muerte que cada vez resulta más familiar al lector. El título hace referencia a las divisiones sociales y las dificultades creadas por esas barreras.

Al igual que las anteriores, cada entrega es independiente entre sí y no es necesario seguir la trayectoria del personaje principal, porque no hay elementos que vengan de otras historias y si acaso fuese necesaria alguna aclaración, siempre estará ahí presente.

No obstante, mi recomendación es la lectura de la serie completa, para de esa manera disfrutar de unas novelas muy bien desarrolladas y con unos personajes que se hacen cercanos al lector.

En "La línea divisoria", la investigación se adentra en terrenos turbios dada la situación de los implicados y su arraigo en una sociedad, que en algunos aspectos soslaya el límite entre la legalidad y lo delictivo, pues su vida se mueve muchas veces en zonas donde cuesta diferenciarlas.

Si antes le tocó bregar a José Souto con sus debilidades, ahora es su amigo detective, César Santos, el que será víctima de sus propios ardides al dar su confianza con demasiada ligereza. También hay otro personaje que repite presencia, Marimar, que vuelve por sus fueros, capaz de trastocar a hombre que se le ponga por delante.

El desarrollo de la trama amplía horizontes en esta ocasión con algunos lugares de la costa gallega, siguiendo en la tónica habitual de prestar una cuidada atención a los detalles, sin dejar ningún cabo suelto, más allá de los que pasan a otra jurisdicción y ya no son competencia del cabo Holmes.

En mi consideración, "La línea divisoria" es una muy buena novela policíaca, tanto para descubrir la literatura de Carlos Laredo, como para sus seguidores, que disfrutará con esta nueva cita con sus novelas.

Selin