La hora de las gaviotas

Opinión:

"La hora de las gaviotas" está tan magníficamente ambientada como "La danza de los tulipanes", solo que en otro punto de la costa vasca. Hondarribia es una localización real (tenemos un mapa en el interior de la portada) donde se da la problemática del desfile del Alarde: una parte del pueblo quiere mantener la tradición excluyendo a las mujeres, muchas de las cuales plantan cara al machismo cada año haciendo un desfile mixto en el que reciben todo tipo de imprecaciones y muestras de odio. Un polvorín en el que es perfectamente creíble el crimen inicial que plantea Ibon Martín.

Los personajes principales son los mismos y seguimos descubriendo más cosas sobre sus vidas, aunque el equipo de investigación liderado por Ane Cestero, al no estar Madrazo (hay una subtrama centrada en él explicando por qué no está, pero sin relación con el caso), tiene que lidiar con un jefe inútil que busca el rédito político y su "infiltrado".

También es muy diferente el caso en el que se centra esta novela, que en principio parece bastante sencillo, pero que se va enrevesando cada vez más con elementos inesperados que acaban convirtiendo unos crímenes con móvil machista en algo con mucha más complejidad y una gran variedad de temas.

Hay un pequeño problema de ritmo en esa primera parte donde todo parece más sencillo: empieza fuerte, pero pronto se desinfla y le cuesta volver a arrancar, necesitando unos cuantos giros en el caso. Aun así, es una lectura muy ágil y con capítulos cortos, que engancha y que te despierta la curiosidad por cómo se resolverá todo. Hay bastantes cosas inesperadas y el giro final es sin duda sorprendente, quedando explicado todo sobre el verdadero responsable pero, a mi parecer, un poco "en el límite" de lo creíble en cuanto a su psicología.

En definitiva, es una novela que engancha y que continúa con personajes que me gustaron ya en el libro anterior, y sobre los que querré seguir leyendo, aunque tiene algunos problemas de ritmo al principio.

Déborah F. Muñoz