La carne del cisne

Opinión:

"La carne del cisne" es la tercera entrega de la serie "Blecker y Cano", protagonizada por la teniente de la Guardia Civil Karen Blecker y su compañero, el brigada José Luis Cano. La autora, Teresa Cardona, que ya había publicado antes dos novelas en Francia, sitúa esta serie en San Lorenzo de El Escorial, cuyos tres títulos han sido publicados por Ediciones Siruela.

No conocía la obra de la autora y ha sido un descubrimiento muy satisfactorio. De salida me sorprendió el enclave, situado en plena sierra y a 50 kilómetros de Madrid, claro que tampoco es una población pequeña, pues ronda los veinte mil habitantes; aunque, según me ha dado la sensación, en la novela parecen menos por la cercanía que se respira entre el nutrido grupo de personajes secundarios que acompañan el desarrollo de la trama.

También hay mucha interacción entre Blecker y Cano, que casi siempre están juntos en la investigación, habiendo sólo algunas escenas en que se ausenta Cano, lo que deja el protagonismo central para la teniente, lo que no es óbice para que se mantenga a ambos en la denominación de la serie, dado el plano de igualdad en que se tratan y comparten las elucubraciones sobre el caso.

Que esta es una particularidad que hace la trama más atractiva, puesto que tal como quedan a la vista las construcciones mentales que se hace cada cual, el mismo lector se siente inducido a participar de ellas, ya sea en coincidencia con ella, con él o con ninguno, pues lo cierto es que tiene alguna información privilegiada, pues hay aspectos ocultos para los protagonistas, que no lo son para el lector. Porque, claro, también hay algunas escenas que implican a la víctima y a los posibles sospechosos.

No obstante, un aspecto muy destacable es que la autora muestra esos otros hechos, que completan el escenario, tal cual, sin florituras ni sesgos que beneficien a nadie, a ninguna de las partes, de manera que se podrá tomar partido por quien sea o por nadie, que las cosas no estarán claras, no ya al principio, sino incluso al final, por lo que se podrá tener una visión general del conjunto, pero siempre habrá detalles oscuros o escondidos, porque tampoco las personas tienen claros los motivos de lo que hacen y muchas veces se dejan llevar por las circunstancias o por las propias expectativas.

Aparte la investigación en sí, lo que ayuda mucho a sentir la cercanía de los personajes son los detalles del día a día, una vida cotidiana que todavía asombra a la teniente Blecker, aunque ya lleve tiempo en España, lo que no le impide disfrutar de esos cambios. También se comportan bastante naturales el resto de personajes, ya sean los guardias civiles que completan el puesto, como aquellos con los que se cruzan casi a diario.

A mí me ha parecido una buenísima novela, tanto que me está dando la tentación de leerme las anteriores, pues está muy bien construida y la trama transita por temas escabrosos sin perder la compostura, ni ceder a sensacionalismos, por lo que será el lector quien aportará su propia parte en esa lectura investigadora, donde puede aparecer ese cisne del título en cualquier esquina.

Selin