Flamenco killer. Lola returns

Opinión:

"Flamenco killer, Lola returns", es la segunda entrega de la colección "Flamenco killer".

Sigue en la misma línea que la primera parte, de lectura fácil, entretenida y muy divertida. Resulta además familiar y un poco "de andar por casa" por la manera en que está narrada: el deje gaditano del padre de Lola, Macareno; las expresiones y los pensamientos de Lola, que perfectamente podrían ser los de cualquiera de nosotras: caóticos y alocados en muchos casos.

La estructura del libro continúa en la misma línea: Lola es la narradora, en primera persona y seguimos la historia desde dónde la dejamos en la anterior entrega.

Lola compagina su trabajo de maestra de baile flamenco, con ser madre y con su otro trabajo: es sicaria. Sobre todo, encargos de sus alumnas y otras mujeres: por maltrato, acoso, machismo, pederastia y otras muchas lacras que hoy en día tenemos en la sociedad.

Además, Lola representa el rol de la mujer fuerte, independiente y que a golpe de tacones, enfrenta los problemas de la vida con sus propias armas. Un llamamiento a que todas seamos mujeres de "rompe y rasga".

JMS Guitián sigue iniciando cada capítulo con un trozo de letra de baile, pero esta vez orientadas a los personajes que nos encontramos en la novela y que está relacionado con el siguiente capítulo: bailaora, tocaor, cantaor. O también, una acción que se va a desarrollar: palo seco, caída, tablao. Son una pequeña introducción a lo que nos vamos a encontrar seguidamente.

Tenemos algunos diálogos en inglés (recordemos que estamos en Manhattan Beach, Los Ángeles), y en catalán (por un personaje del libro) y aunque no tienen traducción, son sencillos, fáciles de entender y no dificultan la lectura del libro en ningún momento.

Esta vez Lola no lo tiene nada fácil para salir ilesa. En algún momento he sentido angustia por ella ya que los nuevos personajes, como los Yakuza, han venido pisando fuerte.

Respecto a la otra trama de la novela, matar sin matar al presidente, me ha gustado mucho el enfoque y final que le ha dado.
Para mi, una vez más ha sido una buena lectura y un buen descubrimiento.

Ya tengo ganas de leer la siguiente parte de Flamenco Killer y ver con que nos sorprende JMS Guitián.

Vane Gómez