El prisionero del césar

Opinión:

Después de un inicio muy cinematográfico en el que asistimos a lo que será el final de la novela hemos de retroceder en el tiempo, algo que ocurrirá varias veces a lo largo del relato. Así, presenciamos el momento en el que, tras la batalla definitiva de la Guerra de las Galias, Vercingétorix, el líder de los galos, es apresado por las legiones de Julio César y enviado a Roma para ser encarcelado a la espera de ser ofrecido al pueblo como un trofeo. A su cargo queda Publio Sextio Báculo, un centurión licenciado y venido a menos quien es recomendado para ocupar un cargo como funcionario en la cárcel Tuliana, la más antigua de Roma.

Tras unos primeros compases en los que carcelero y encarcelado quieren imponer la ley del más fuerte se va fraguando entre ellos una relación de amistad surgida de la soledad donde cada uno se va abriendo al otro durante sus largas charlas a través de confesiones y recuerdos. Unas conversaciones donde descubren que ambos combatieron junto a Julio César e incluso se conocieron en mitad de una batalla, hasta que sus caminos se separaron.

A través de esos relatos se reconstruye la biografía de Vercingétorix, desde que tuvo que esconderse a la muerte de su padre y formarse como soldado para cumplir una venganza hasta el momento en el que se encuentra. Por su parte, Báculo nos acerca más al presente y nos hace partícipes tanto de las costumbres de la Antigua Roma como de los sentimientos de los romanos, hartos de estar siempre en guerra, ahora en la Galia y después en Britania, y siendo el capricho de las intrigas políticas; la época aquí dibujada nos deja esbozos de los encuentros entre Julio César, Pompeyo y Marco Antonio ante una República que se tambalea.

Uno de los atractivos de la novela es la gran cantidad de tribus galas, alguna de ellas aliadas de los romanos, que se dan cita en esta trama que debo calificar de bélica; pues lo que más predomina esta lectura son las distintas estrategias, uniones y traiciones que protagonizan tanto los heduos como los arvernos. Vercingétorix, "gran rey de los guerreros", también es seducido y tentado por Roma, dando inicio así a un planteamiento lleno de emoción y de historia, en el que fue capaz de unir a toda la Galia para luchar contra las legiones romanas de Julio César; un escenario, Alesia, donde Rix, nombre por el que se le conoce en esta aventura, lidera una rebelión donde pondrá en marcha toda la formación y la estrategia aprendida cuando estaba a su servicio.

Massimiliano Colombo vuelve a sorprenderme con una lectura ágil y mucha intriga que además me ha servido para conocer a un personaje que después de veinte siglos sigue siendo nombrado y se ha convertido en una leyenda. En el lado de la ficción me ha gustado el personaje de Báculo, así como la relación de amistad con Vercingétorix, sin la que su figura no podría entenderse.

Una novela histórica que reúne la épica de las batallas y múltiples aventuras en la antigua Roma; de esos relatos que os recomiendo y que conviene no perder la oportunidad de ser leídos.

Porlomenix