El miedo en el cuerpo

Opinión:

"El miedo en el cuerpo" es la nueva novela de Empar Fernández, que ya publicó en esta misma editorial, Alrevés, "Será nuestro secreto", otra historia complicada que contaba también con el inspector Mauricio Tedesco como protagonista.

Como no sabía de esa circunstancia, entré en la lectura sin ninguna idea preconcebida, tal cual fuese independiente por completo, y la verdad es que habrá detalles, sobre el inspector y sus subordinados, que les resultarán familiares a quienes leyeron la anterior.

No es mi caso y todo era nuevo, más aún, no hay aspectos que se den por sabidos, ya que todas sus costumbres (o manías) están ahí, como lo más natural. Sí que recalca bastante la soledad que impera en su propio domicilio, que no sé si eso estaba presente antes o ha sido un cambio; no obstante, está ahí y nada más.

El otro protagonista es Daniel, ese niño autista que vive las más de las veces en su propio mundo, que la autora prueba a recrear y me ha parecido que ha conseguido captar bastante bien sus características.

Es muy difícil, sin ser autista, entrar en una mente que gira su percepción hacia su propio interior, ignorando casi cualquier cosa que ocurra fuera, que sólo reacciona de manera más o menos visible a estímulos aceptados o a lo que su psique perciba como amenaza, interaccionando entonces, según la gradación, con movimientos automáticos, que todavía ignora el exterior, o con acción física.

La acción es trepidante, manteniendo un ritmo vertiginoso en una narración que utiliza como un recurso fundamental el presente continuo; en tercera persona, lo que permite describir las acciones de todos los personajes que van apareciendo en esa angustiosa historia que se mueve por el entramado de las calles de Barcelona, bien reconocibles para quienes hayan estado por ellas en su vida cotidiana.

No hay capítulos en el estilo normal, sólo la indicación del día de la semana, con una acción que empieza un miércoles por la tarde, llegando al desenlace completo el viernes, con un par de añadidos del fin de semana para acabar de situar al inspector en su ambiente personal y despidiéndole con un hasta pronto, hasta la próxima que le toque apechugar con lo que sea, en parte con ganas de salir de su despacho y de la rutina diaria, en parte a su pesar, pues seguro que habrá sufrimiento para alguien.

No he leído la novela anterior, aunque sí que le he echado un vistazo, y ya me están entrando ganas de leerla, ya veremos; lo que sí es seguro es que me apunto a la próxima de Empar Fernández, pues esta de ahora, "El miedo en el cuerpo" ha resultado una novela impactante, que me ha provocado una lectura devoradora, que me ha contagiado la urgencia de la resolución del caso por parte del inspector y la angustia vital de Daniel.

Así es que recomiendo esta novela de todo corazón, incluso a quien no sea mucho de novela negra, porque aquí hay una historia real, aunque sea ficticia, la que puede ocurrir en cualquier momento y en cualquier ciudad.

Selin