El editor indiscreto

Opinión:

"El editor indiscreto" es la primera novela de Francesc Bellart y ya anticipo a los lectores que deberían quedarse con el nombre del autor porque estoy segura de que hará carrera.

Esta obra es una historia doméstica de investigación policial, con todos los alicientes que conlleva recopilar indicios, escuchar tras las paredes, buscar a través de Internet e incluso viajar para recabar información sobre una pareja que, como bien intuyó Miriam desde el primer momento, no es lo que parece ni lo que dice ser.

A pesar de que Miriam y Cristian son dos jóvenes inexpertos, van enlazando pistas con bastante acierto, hasta el punto de verse envueltos en episodios de acción, suspense, peligro... Y todo ello con leves pinceladas de humor que hacen la lectura realmente atractiva, además de interesante y muy adictiva. 

"El editor indiscreto" es un auténtico thriller, de carácter doméstico aunque no por ello sin las particularidades propias del género.

Cristian, que narra en primera persona, es el que lleva el peso de la investigación en cuanto a acción se refiere. Miriam, por su parte, encarna la mente analítica, desenfadada y tozuda, que enlaza cabos, elabora teorías... y hasta en su desafío por no dar el brazo a torcer, hace indiscretas valoraciones sin ponderar los riesgos que corre.

Ambos protagonistas están muy bien construidos, resultan cercanos y atractivos, se empatiza fácilmente con esa joven pareja, especialmente por la torpezas de Cristian, capaz de reírse de sí mismo y ver el lado grotesco de cualquier situación, pero también de explicarnos el miedo que pasa en algunos momentos, confesar secretillos que se guarda o lo mal que lleva que la valentía de su mujer, no exenta de inconsciencia y espontaneidad, los ponga en peligro dejándolos al descubierto.

Los otros personajes importantes son Sara (la vecina) e Iván, un escritor estrambótico, bohemio, cambiante... Prácticamente, es el principal sustento de la editorial. Pero está empeñado en olvidar esas novelas románticas de éxito, que escribe con seudónimo, y crear su "Ópera Prima", una obra trascendente que, no obstante, no logra perfilar. Ello le lleva a sentirse frustrado, depresivo, muy inseguro y necesitado del apoyo incondicional de Cristian, que además de editor le hace de psicólogo, soporta sus excentricidades y lo mima.

El estilo de Francesc Bellart es fresco, sencillo, coloquial... Su prosa se lee con interés porque sabe jugar con el suspense y atrapar a los lectores desde la primera página.

Los toques de humor, como decía, están presentes en toda la novela. Al principio, son pinceladas; luego se trasladan a determinadas actuaciones, levemente exageradas para que resulten divertidas. Y ahí debo decir que Francesc Bellart ha sabido dar en el clavo, es decir: encontrar ese punto invisible pero importante que distingue una obra humorística de un bodrio; algo que ocurre en ocasiones, cuando las escenas son tan surrealistas que convierten una novela en un cuento inverosímil perdiendo así gran parte de su potencial. No es este el caso. Aquí, el autor se ha movido sabiamente por ese terreno pantanoso y difícil, encontrando el equilibrio justo.

Dicho lo anterior, hay episodios en "El editor indiscreto" que me han hecho dudar mientras leía, que me han parecido difíciles de aceptar; no estaba segura de que esa tenue línea divisoria a la que acabo de referirme no se hubiera roto puntualmente. Pero... Pero ignoraba entonces que Francesc Bellart se había guardado un As en la manga: Un giro inesperado que ha dejado para el final, redondea la novela y consolida la trama. Por supuesto, no puedo desvelar de qué se trata.

Esta historia es una obra policíaca, algo intimista, divertida, con momentos de acción y francamente adictiva. Muy recomendable para pasar unas horas distendidas juntando el puzle virtual que lleva a los protagonistas a meterse en lo que coloquialmente sería un "fregao de cuidado"; pone a prueba la imaginación de los personajes y, de paso, la de los lectores.

Os gustará.

Pilar López Bernués