Vesuvius

Opinión:

Como su propio nombre indica, la novela trata de la vida cotidiana de los habitantes en los días previos a la erupción del Vesubio, famoso por su gran erupción del 79 d.C.

Para ser realistas, la acción comienza unos pocos años antes; cuando Flavia contrae matrimonio con Quinto, para compensar las deudas que tiene su padre con éste. En ese momento, a Flavia se le truncan todos su sueños, pues la joven aspiraba a casarse por amor.

La vida le ha quitado a Flavia el amor, pero a cambio le ha dotado de poder y riquezas. Pese a casarse obligada, intenta mostrarse afable y termina por encariñarse con su marido.

Sin embargo, no sólo el volcán amenaza con destruir la felicidad de Flavia. Un oscuro secreto, que Quinto guarda celosamente, parece querer salir a la luz. Un secreto que persigue destruir a Quinto.

Viviendo en Pompeya se encuentra Lucio, vecino de Flavia, y casado con una de las más bellas mujeres de la ciudad. Sin embargo, este brillante político acabará rendido a los pies de Flavia, quien tras caer una noche en la tentación, renunciará para siempre a este amor ilícito.

Con la muerte de Nerón, primero, y de Vespasiano, después, las intrigas de Roma llegan a esta ciudad de ensueño. Allí Flavia se desespera de amor por el senador Elpidio, mano derecha de Tito.

Aunque la historia de Flavia parece la protagonista de la novela, la trama gira en torno al gran desastre provocado por el todopoderoso volcán. La autora no nos muestra una historia de acción ni de grandes intrigas, las cuales aparecen mencionadas, pero no se mete en ellas; sino que nos describe con bastante realismo como el día a día de una ciudad que no vio venir su destrucción.

Este realismo se hace más patente cuando la autora afirma que ha tomado los nombres de hombres y mujeres que vivieron realmente en Pompeya, aunque su protagonismo en la historia sea imaginario. O tal vez no ¿quién sabe?

Es una narración pausada, muy descriptiva, que nos mantiene en permanente incógnita sobre el destino de los personajes cuando todo llegue a su fin. Con un lenguaje sencillo y con mucho colorido verbal consigue que nos paseemos bajo los monumentos de una ciudad que vivió una época dorada y que aún hoy seguimos recordando. Con la fuerza de su descripción nos adentramos en el horror de una huida en busca del aire puro que los efluvios del Vesubio tratan de viciar.

Una novela que sólo necesita de la fuerza del drama para hacerse fuerte.

Mila L. Castelo