Shane y otras historias

Opinión:

No he leído muchas novelas del Oeste en mi vida, pero sin embargo, sí que he sido -gracias a mi padre- un fiel espectador de Westerns. Recuerdo con melancolía cuando después de volver del colegio y comer algo, veíamos una peli de Clint Eastwood, John Wayne o Charles Bronson. Hombres duros, fríos en apariencia, pero de gran corazón. Y el caso es que una de las mejores novelas que leí en la vida es "Meridiano de sangre", un western de Cormac McCarthy. Pero como decía, no soy gran lector de este género.

Aun así, en cuanto vi la portada de "Shane", quise leerla. Debo decir, y que se me perdone, que no había leído nada de Jack Schaefer, aunque sí había escuchado hablar de la adaptación al cine de Shane… una película que aquí se llamó "Raíces profundas", y que tampoco he tenido el gusto de ver (algo a lo que voy a poner remedio pero ya). En fin, que lo que quería decir es que iba totalmente virgen a la hora de leer este libro. Y me alegro.

"Shane" es una historia que habla sobre la amistad, la verdadera, la que se forma inesperadamente y sorprende aguantando en los peores momentos. "Shane" habla de la admiración de un muchacho hacia un desconocido. De que a veces, por mucho que uno quiera dejar el pasado atrás, éste le persigue a galope recorriendo kilómetros de tiempo. Y es que somos lo que somos, y es algo que no podemos cambiar.

Me ha parecido muy bien elegida la voz del narrador, ya que seguimos toda la historia desde los ojos de un niño, que observa el mundo de los adultos con ingenuidad y admiración. ¿Recordáis cuando éramos pequeños y anhelábamos ser grandes y parecernos a nuestros ídolos? ¿Cuando lo peligroso o prohibido nos llamaba más la atención, aunque supiéramos que no era lo mejor para nosotros? Shane huye de su pasado, de la gente, de sí mismo. Shane es un hombre atormentado, un peligro, una especie de antihéroe, que sin esperarlo, encuentra un lugar en el mundo donde menos pudiera esperar. Pero a veces, si uno no busca los problemas, los problemas le buscan a él…

"Shane" es una novela corta, y no le faltan páginas para hacernos estremecer. La narración es fluida, ligera. Los personajes muy bien labrados, con todos los matices necesarios para hacerlos creíbles.

El libro contiene además otras historias, relatos cortos que huyen de la seriedad de esta novela corta que abre el libro. He disfrutado en especial del relato "Cooter James", que nos narra una historia de amor un tanto atípica, de manera algo cómica. En definitiva, un buen libro al que hincarle el diente, con una magnífica edición -cómo no- de la editorial Valdemar.

Juande Garduño Cuenca