El magnetismo del viento nocturno

Opinión:

Nada más empezar a leer la novela, me ha sorprendido bastante encontrarme en la primera página con un color "vermejo", en lugar de "bermejo" y con el rotar de unos "usos", que tenían que ser "husos", de un taller de confección. Cuando luego han ido apareciendo formas en desuso en lugar de algunas palabras comunes, he supuesto que la autora intentaba recrear la Barcelona de las postrimetrías del siglo XVIII.

Así es que nos encontraremos con una cuidada ambientación histórica, prolija en personajes, fechas y localizaciones de esa época. No obstante, el recurso a vocablos que actualmente nos resultan extraños, aunque sean válidos, puede crear alguna dificultad de lectura. Incluido el problema que esa ambientación ha producido con esas dos palabras de la primera página, que han pasado el filtro de la corrección siendo erróneas.

Aun siendo una novela histórica, "El magnetismo del viento nocturno" se conduce mayormente dentro del género negro en el momento que sigue el rastro de una serie de muertes misteriosas y sus implicaciones, que excitan la imaginación de los protagonistas, impactados todavía por la inusual visión de una aurora boreal sobre el cielo de Barcelona, coincidente en el tiempo con la primera de ellas.

La trama sigue un desarrollo temporal con escasa definición, de manera que mientras parte de una fecha concreta, a partir de ahí cada escena sucesiva ocurre en un tiempo poco determinado de días o semanas posteriores, sin mucha más información.

Igualmente el desarrollo de los acontecimientos llega a ser algo complejo y, si no se ha leído con suficiente atención desde el principio, se puede llegar a pensar que los sucesos no tengan relación entre sí. Incluso así, cabe considerar que la autora se ha tomado alguna licencia extra para acomodarlos en la debida concordancia.

Un aspecto destacable es la profusión de expresiones en catalán, centradas su mayoría en los momentos de aglomeraciones callejeras, algunas fáciles de comprender y otras menos para quien no domine el idioma, que se puede perder así algún detalle importante. Tal vez sea porque se haya pensado en un público objetivo bastante localizado para este título, aun a costa de dificultar su distribución fuera de ese ámbito.

Una vez adentrados en su lectura es cuando se muestra verdaderamente Elsa Plaza, que dentro de esta historia da supremacía a los sentimientos por encima de los hechos. Los protagonistas muestran el interior de sus propias vidas a medida que transcurren los acontecimientos narrados, siendo esas mismas vidas las que trascienden y se comunican con nosotros.

A lo largo de sus páginas gozaremos de la compañía de unos personajes entrañables que se hacen un hueco en el corazón al compartir, junto a las circunstancias cotidianas, sus deseos y anhelos.

Selin