Tenías que ser tú

Opinión:

Las lectoras de novela romántica están de enhorabuena. B de Bolsillo comenzó a reeditar en el 2012 las novelas de Susan Elizabeth Phillips, una de las autoras del género más reconocida en Estados Unidos, en formato bolsillo con tapa dura y a unos precios inmejorables.

En esta ocasión se trata de la primera novela de la serie de los Chicago Stars, en la que la escultural Phoebe Somerville se hace cargo del equipo de fútbol americano que su padre, para vengarse de ella, le ha dejado en herencia.

Imagínense a una rubia de infarto, vestida a la última moda, con un caniche con lazos color melocotón, y que ha pasado los últimos años de su vida junto a un pintor español estilo Gaudí, que la ha pintado desnuda en cuadros que pueden contemplarse en los museos de todo el mundo. Una mujer que domina el arte de la seducción como nadie, que se ha alejado de un padre controlador y que de repente hereda un equipo de fútbol que no le interesa en absoluto.

Y ahora imagínense a un entrenador estrella, a un hombre rudo e intransigente para quien el equipo de los Chicago Star es toda su vida, un hombre que tiene que lidiar con una cabeza hueca pero tremendamente preciosa para que el equipo salga adelante.

Ese explosivo cóctel es el protagonista de esta divertida y entrañable novela en la que las posturas de ambos protagonistas se van aproximando, y en la que descubren que, después de todo, ninguno es lo que aparenta ser.

Una novela con chispa, con buenos diálogos y con sentido del humor, una deliciosa historia que te atrapa desde el inicio y cuyos protagonistas nos van enamorando a medida que van desprendiéndose de todas sus capas.

Susan Elizabeth Phillips es una maestra a la hora de crear atmósferas envolventes e historias atractivas y originales. Sus tramas resultan siempre sorprendentes y demuestran que aún no está todo escrito en el género, que todavía existe la capacidad de sorprender a sus lectores. Esta novela, publicada originalmente en 1994, fue la primera de muchas en las que ha conseguido plasmar su magia. Ciertamente, estamos de enhorabuena.

Pilar Alonso Márquez