Una dama en juego

Opinión:

Carla Montero es otra de las nuevas voces que están irrumpiendo con fuerza en el panorama narrativo español. Con esta novela ganó el Premio de Novela convocado por Círculo de Lectores en el año 2009. En un primer momento, la novela tan solo se podía adquirir a través de Círculo de Lectores pero, en el año 2012, la editorial Debolsillo la reeditó dentro de su colección Best Seller, con una imagen de portada mucho más enigmática y retro que la original de Círculo de Lectores.

"Una dama en juego" no es la única novela que ha escrito esta autora madrileña, hace un par de años se editó su segundo trabajo titulado "La tabla esmeralda" pero su debut tuvo lugar con la novela que estamos reseñando.

"Una dama en juego" es una de esas lecturas que saben mantener el interés del lector desde la primera hasta la última palabra. No solo por narrar una historia que engancha sino por el giro tan sorprendente que esta hace casi al final de la misma. Un giro, un cambio, que dibuja una sonrisa en el lector. Por otro lado, es una novela que no se encuadra dentro de un único género, o subgénero, sino que posee pinceladas de varios que no hacen sino engrandecerla y acercarla a un público lector mucho más amplio.

La novela de Carla Montero tiene su parte de thriller e intriga con varios asesinatos envueltos en un halo de misterio. Junto a ello, hay una historia de amor muy romántica y un tanto especial descrita con mucha sutileza y elegancia acorde con el lugar y coyuntura histórica en la que se desarrolla: la Viena de principios del siglo XX. Ambos estilos están equilibrados al tiempo que se complementan entre sí. No se puede comprender la novela, el por qué de lo que le sucede a los personajes sin el conjunto de ambos subgéneros.

"Una dama en juego" está escrita en forma de Diario. En la breve descripción del argumento he dicho que son dos Diarios paralelos dirigidos hacía una misma persona: Lars. Sus narradores son sus respectivos autores: Karl e Isabel. Cada Diario refleja no solo lo que acontece desde su punto de vista sino, también, permiten conocer mejor a los personajes. Ambos Diarios, por otro lado, están escritos en un tono melancólico y de arrepentimiento. Me ha gustado mucho esta forma de concebir la novela.

En ella no existen los capítulos. Es el cambio de narrador quien determina un cambio de escena. Cada Diario está separado por asteriscos. Lejos de dificultar o incomodar la lectura lo cierto es que no afecta en nada. La lectura de la novela es muy cómoda y es debido, principalmente, a la maestría que Carla Montero tiene.

La autora domina el lenguaje. Las descripciones abundan sobre los diálogos pero son descripciones muy bellas y documentadas. A través de las mismas nos acerca a ese momento histórico cercano al estallido de la Gran Guerra en una ciudad, Viena, que está sumida en una decadencia paralela a la que va teniendo su Imperio. Da gusto leer las descripciones que hace Carla Montero tienen un matiz didáctico muy positivo.

Otro punto clave de la novela son los personajes. Llama la atención el de Isabel. Es un personaje que engaña por el secreto que guarda y que el lector no descubre hasta casi el final de la historia. Es un personaje que me ha parecido muy bueno. Me gusta la personalidad que le ha dado, ella es una mujer que aparenta fragilidad por fuera pero que, por dentro, es todo lo contrario. No teme a nada. También tiene unas ideas y comportamientos bastante avanzados para la época en la que vive como es su gusto por la cultura Hindú o el practicar yoga (algo más raro para una persona en 1914). Junto a ella están los dos protagonistas masculinos, Karl y Lars. Hermanos pero muy diferentes entre sí, leyendo entiendes el por qué de los sentimientos que tiene Isabel hacía ellos. Carla Montero también ha jugado al despiste con ellos, la forma en que el lector los imagina en base al comportamiento que tienen y a como se desarrolla la historia nada tendrá que ver con la realidad.

Este juego que da a los personajes, la cantidad de matices que tienen junto a lo bien descritos engrandecen la novela, la hacen mucho más completa.

"Una dama en juego" es una buenísima novela con la que el lector no llega a aburrirse. Tiene ritmo y  agilidad. Personalmente me gustan mucho las historias que se enmarcan en los años previos a la Gran Guerra por todos los cambios que trajeron consigo. En "Una dama en juego" estos se aprecian lo mismo que la atmósfera que reinaba en ese momento en Europa.

Así que esta novela es muy recomendable, con ella el lector disfrutará y se dejará atrapar por unos personajes y una historia que le transportarán a la Viena de 1914.

Ysabel M.