Acordes de seda

Opinión:

No se por qué, siempre se ha tendido a considerar a la novela romántica como un género de segunda fila cuando en realidad, y más hoy en día, no sólo hay buenas obras sino, también, grandes escritoras que consiguen conectar con el lector desde el primer momento.

Una de estas grandes escritoras es Ana Iturgaiz. Ella es una escritora navarra, historiadora y bibliotecaria además, que ya demostró su talante literario con su anterior novela "Bajo las estrellas", la cual quedó finalista del II Premio Vergara-El Rincón de la Novela Romántica. Ahora vuelve a demostrarlo de la mano, también, de la editorial Vergara con esta nueva novela titulada "Acordes de seda".

Todas las novelas de Ana Iturgaiz son novelas románticas históricas. Si en la anterior, la autora transportaba al lector a la Navarra medieval, ahora lo hace al Madrid  y a la Segovia de la primera mitad del siglo XVII recreando una atmósfera muy sutil y especial. El hecho de ser historiadora garantiza que, tras cada párrafo, ha habido una ardua tarea documental. El ambiente, la atmósfera que transmite al lector esta novela es la propia de ese siglo, no del actual por ello los personajes son creíbles y bien desarrollados. No hay personajes simples en las novelas de esta autora.

Como es habitual en Ana Iturgaiz, el peso de sus historias lo llevan los personajes femeninos. Mujeres que, pese a vivir en una época en la cual no tenían muchas oportunidades para destacar y hacerse oír, saben cómo hacerse un hueco y dejar su impronta. Y así es Clara, la protagonista. No es difícil que el lector llegue a encariñarse de ella desde el primer momento ya que tiene una personalidad muy peculiar. Es una mujer con las ideas muy claras tanto en lo referente al trabajo como a su vida personal. Clara es una costurera que, pese a entrar a trabajar de incógnito en un ambiente vetado a las mujeres como era la sastrería no por ello se acobarda sino todo lo contrario. Desde un primer momento muestra sus dotes como mujer de negocios. Una actitud que me ha llevado a relacionar el personaje este de Clara con la Denise de la novela de Zola titulada "El paraíso de las damas". Tanto una como la otra luchan por hacerse oír en una atmósfera masculina y no se acomplejan ante nada, incluso ante lo que más aman. En el caso de Clara es Nicolás Probost, un músico miembro de la Capilla Musical al que le cuesta ganarse el favor del lector. 

Aunque desde el primer encuentro se sabe cómo van a acabar ambos, Ana Iturgaiz ha sido muy sutil y ha enriquecido esta relación aportándole una pizca de rencor y enfado entre ambos que me ha parecido muy válida y acertada. Con ello no sólo le ha dado mayor juego a ambos, sino que ha hecho que el lector vaya variando su actitud ante Nicolás. Pese a que es el protagonista, ello no lo convierte en el perfecto caballero, incluso hay momentos en los que el lector se pregunta qué es lo que ha visto en él Clara. Nicolás es muy egocéntrico, su afán por convertirse en el mejor compositor de España se antepone, incluso, ante Clara pese a amarla.

Como puede verse, la historia de amor que hay en "Acordes de seda" es de las que hacen sufrir un poquito al lector. Es una relación intensa la que hay  pero nada fácil contribuyendo con ello a incrementar el interés en la lectura.

Ana Iturgaiz es muy buena a la hora de crear personajes y, también, de dar forma a los diálogos. En la novela, hay un equilibrio entre la parte narrativa y la dialogada. Los párrafos narrativos permiten ubicar al lector en la escena y no son pesados. Las descripciones que hace son importantes para entender mejor el por qué de muchas de las incógnitas que surgen en la novela. Al mismo tiempo, son muy ilustrativas al dar a conocer cómo era la sociedad, el ambiente de una ciudad, en el siglo XVII.

Por su parte, los diálogos son la otra razón de la calidad de esta novela. Están bien construidos. Ana Iturgaiz hace hablar a sus personajes como se hablaba en el siglo XVII de ahí que haya algunas expresiones y vocablos que hoy no se usan a nivel popular como es el caso de "rúa" ( en vez de "calle"), por ejemplo. Diálogos que le dan un toque clásico. Oyendo hablar, o leyendo para ser más exactos, a los personajes el lector no puede evitar recordar obras como "El Lazarillo" o las de Francisco de Quevedo. Tiene una reminiscencia clásica muy destacable. 

El estilo de Ana Iturgaiz es fresco, ágil, perfecto. También es muy elegante y sutil especialmente a la hora de describir y narrar las escenas más eróticas Sabe manejar la pluma y transmitir muchas sensaciones al lector. Hay una gran calidad literaria en la novela.

"Acordes de seda" es una novela, francamente, muy buena. Ya conocía, a través de su anterior novela, dicha calidad como escritora pero creo que con "Acordes de seda" se ha superado. "Bajo las estrellas" es una buena novela, pero esta última me parece mucho mejor.

Ysabel M.