Oculto entre las sombras

Opinión:

Aunque parezca que haya sufrido un boom y surgido del frío escandinavo la novela policiaca es un género que siempre, desde sus inicios con el grandérrimo Edgar Allan Poe, ha gozado de excelente salud. Pero no hace falta irse tan lejos, ni al oeste ni al norte. En España tenemos también buena muestra del género y muy reciente además. Pérez Gellida, Silva, Trujillo, Mola, Bartlett, Martín Gijón, Portabales, Pérez-Reverte… Hay para dar y regalar.

A esta nómina de escritores patrios puede unirse con honores Eduardo Bastos con su reciente novela "Oculto entre las sombras". En ella desarrolla con habilidad el nacimiento de una investigación así como la colaboración con diferentes cuerpos policiales del Estado para intentar dar caza a un asesino que ha pasado desapercibido durante quince años y que sigue actuando a sus anchas sin ningún temor.

Conoceremos el Grupo I de Homicidios de la Comisaría General de Policía Judicial, a la vez que Daniel, que se incorpora al haber visto su nuevo jefe cualidades que le hacen idóneo para el puesto. Y no se equivoca, ya que va a ser Daniel el que impulse a fondo la investigación que va a descubrir a un asesino en serie muy peculiar. Uno que reproduce tanto crímenes «famosos» reales como ficticios sacados de series como «Juego de Tronos».

«-Pues no -respondió mientras leía los informes-. La vulva y el pecho izquierdo estaban bajo la almohada, le habían extraído el hígado y lo habían dejado debajo del pie derecho, y el bazo… debajo del pie izquierdo -continuó leyendo el informe de la científica.

-Eso es, ha recreado el último crimen de Jack el Destripador -reveló Daniel exaltado por el descubrimiento».

Durante la lectura podemos comprobar las complejas relaciones entre personas (laborales, afectivas) e instituciones (Policía Nacional, Ertzainza, Mossos,…) y los constantes tira y afloja entre los distintos cuerpos, así como la desastrosa organización a la hora de compartir información entre todos. Si la realidad organizativa es como la describe el libro, poco nos pasa…

Bastos Sanz elabora un relato disfrutable y entretenido con un lenguaje rápido y asequible a todos los públicos. Crea una sensación en el lector de constante actividad, de frenesí, de coger el coche y tirar millas de un sitio a otro (a cientos de kilómetros) a donde sea que lleven las pesquisas, de jornadas infinitas solo interrumpidas para malcomer bocadillos en bares de carretera y de dormir poco y mal.

Sin embargo, no todo es perfecto en "Oculto entre las sombras". El final no es todo lo redondo que podría haber sido. Aunque la esencia sí podría haber sido la misma, la manera elegida ha sido algo errada en mi opinión (no sé cómo explicar esto sin hacer un destripamiento), y apresurada.

También me ha chirriado un poco el constante uso de la palabra «compi» y de las repetitivas invitaciones a tomar cervezas en unos diálogos que en su mayoría no me han convencido por no resultar creíbles.

Por lo demás, sí: una novela en la que se nota que el autor sabe manejarse en la geometría criminal, que se mueve como pez en el agua y que es original al eludir el punto de vista uno de los principales protagonistas. Salvando las pegas de los dos párrafos anteriores, se puede decir que la novela es muy recomendable para los amantes del género.

Diego Palacios