Morir por una tarta de fresa

Opinión:

"Morir por una tarta de fresa" es la tercera novela de Joanne Fluke que ha publicado la editorial Alma dentro de su colección "Cozy Mystery", que se nutre de un estilo suave de novela negra. Esta en concreto pertenece a la serie "Misterios de Hannah Swensen", de la que podremos disfrutar durante bastante tiempo, pues supera la treintena de títulos, que aquí podrán tener diferentes sinónimos o palabras similares, pero en el original tiende a estar la palabra "murder" en el título.

La portada de esta edición en español del libro ha sido realizada, al igual que las anteriores, por Joy Laforme, que da unas cuantas ideas sobre la historia que contiene en sus páginas, con algún detalle que tendrá su importancia al final, que entonces se verá claramente el motivo de que esté ahí presente. Además, hay una etiqueta, marca humorística de la casa, donde se indica "Crimen recién horneado".

Las historias incluidas en esta serie de Joanne Fluke son todas autoconclusivas, de manera que se puede leer cualquiera de ellas sin perderse demasiado por falta de información, aunque si se conocen los personajes principales y sus circunstancias, la experiencia será mucho más completa, pues siempre habrá algunas informaciones de entregas anteriores que, como es normal, se darán por conocidas en las posteriores.

La protagonista es Hannah Swensen, una repostera dedicada a su negocio, "The Cookie Jar", donde elabora a diario, junto con su empleada Lisa, sus aclamadas especialidades de galletas, que sirve a sus clientes en la zona de cafetería. También preparan adaptaciones para los eventos que se realizan en la población, Lake Eden, donde serán degustadas con deleite por todos los participantes. Claro que también tiende a llevar alguna bolsa de galletas en sus desplazamientos, de manera que podrá regalarlas o agasajar a quien se encuentre, sobre todo si está en medio de una investigación… personal, que siempre las hace un poco a escondidas de Mike y Bill, los policías de la población, con quienes tiene un trato muy cercano.

Así, desde el momento en que Danielle le pide ayuda, se pondrá en marcha, junto con su hermana Andrea, que se ha apuntado también para encontrar a quien asesinó a Boyd, claro que tendrán que hacer una buena criba de sospechosos, pues hay unas cuantas personas en esa lista, que tendrán que ir descartando, aunque siempre se puede escapar un detalle y toque volver al principio.

No todo será investigación, escabulléndose siempre de Mike y Bill, sino que también hay momentos para las diversas recetas que van apareciendo mientras avanza la trama. Si luego, u otro día, se quiere poner alguna en práctica, será fácil encontrarla, pues al principio está el índice de las recetas, indicando en qué página donde está desarrollada con todo lujo de detalles.

"Morir por una tarta de fresa" me ha parecido una muy buena novela, con ese estilo de trama que se percibe ligera, a la vez que se nota que está bien construida, que proporciona una lectura muy atractiva, además de aportar unas buenas sugerencias, tanto por las recetas como alguna manera de actuar ante imprevistos peligrosos.

Selin