Matufia

Opinión:

Tomando como base un hecho real del mundo del periodismo deportivo uruguayo (el ataque que el periodista deportivo Ricardo Gabito sufrió en 2003), Rodolfo Santullo construye en "Matufia" una novela negra con sabor a thriller cinematográfico que engancha desde la primera escena. Organizada en 46 capítulos que funcionan como 46 escenas de una película (que fue la intención original del autor), la novela desprende energía y un gran conocimiento de técnicas narrativas que funcionan como un reloj bien engrasado en la gran pantalla y en las páginas impresas.

El acertado uso del flashback para contar la historia nos permite observar la evolución de los personajes principales (Néstor Serrano y El Marlon) al tiempo que descubrimos su implicación en los hechos y cómo estos provocan un giro de 180 grados en sus vidas. Al tiempo que nos sumerge en el desarrollo de la historia con la precisión de un cirujano. 

La novela no contiene grandes descripciones ni monólogos cargados de contenido moral, pero cumple perfectamente la función de mostrarnos cómo son los protagonistas y cómo se suceden las decisiones, en muchos casos desastrosas, que desencadenan la acción. Los capítulos cortos, centrados cada uno de ellos en una acción concreta, dan al libro una estructura casi perfecta, y la escritura de Santullo, libre de grandes adjetivos y alardes, de los que por otro lado es muy capaz, transmiten la urgencia por hacer algo y aprovechar las oportunidades que se presentan.

"Matufia" es, sin lugar a dudas, un libro de lectura muy fácil, casi compulsiva, que no es, ni mucho menos, sinónimo de un libro fácil de escribir. Más bien todo lo contrario. La capacidad de síntesis, el autocontrol para conseguir escenas cortas pero llenas de acción, las descripciones en dos frases de personajes y escenarios hacen de este un libro de muy difícil escritura.

No es tampoco fácil hablar de lo que habla Santullo sin caer en el dramatismo (al fin y al cabo se trata de un atentado contra la vida de alguien), o sin intentar ofrecer explicaciones o maquillar los hechos. Y él no lo hace. Algunas de las decisiones que se exponen en sus 308 páginas son, sin discusión, de todo punto absurdas, pero el autor consigue que, dentro de la psicología de los personajes, nos parezcan completamente plausibles, sin que nos paremos a cuestionarlas ni las juzguemos como un truco del escritor para impactar. Las carcajadas, eso sí, no nos las quita nadie.

En definitiva, "Matufia" es una lectura altamente recomendable incluso para aquellos que no gustan de las novelas negras, gracias al buen arte del autor, que cumple con la premisa de los buenos escritores de dejarnos con ganas de más. De mucho más.

María Martín