Más rojo sangre. Saga Los crímenes de Lipowo 2

Opinión:

Antes de esta novela, ya había leído la primera de la serie, "Mariposas heladas", que me encantó, por lo que empecé esta con muy buen ánimo. Tal es que reconozco que desde el principio me he dejado llevar por el camino que traza, con gran acierto, Katarzyna Puzynska.

Me ha dado exactamente lo mismo que mostrase, uno tras otro, un buen puñado de sospechosos, por más que muestren unas actitudes y unos comportamientos bastante anómalos, sin que necesariamente sea algo delictivo; o sí, pero que no son pertinentes para el caso principal.

Que algo había, estaba seguro. Que dejaría las suficientes pistas, también, incluso alguna remarcada. Pero también sabía que si quería disfrutar la lectura, me tendría que esperar y llevarme la sorpresa al final.

Podía haber analizado todo lo que ocurría, aunque eso me privaría de lo mejor: una trama absorbente, retorcida y tan clara como compleja. Vale la pena sentir como que la autora te da una colleja, si a cambio has tenido una lectura memorable.

Y es que si la primera entrega de "Los crímenes de Lipowo" ya fue muy intensa, para mí que, con esta, Katarzyna Puzynska se ha superado. Sin contar con que hay muy poco tiempo entre ambas, pues fueron publicadas el mismo año, 2014, la primera en febrero y la segunda noviembre. Ahora queda esperar que las restantes, por ahora son diez en esta serie, vayan llegando a España paulatinamente, obsequiándonos con unas magníficas historias en una zona que, visto lo visto, ya no puede alardear de que allí nunca pasa nada.

En esta ocasión continúan los protagonistas de la entrega anterior, arropados con un extenso grupo de otros personajes. Además, ahora hay una mayor atención a los aspectos personales, con las relaciones que se establecen entre los diferentes personajes, sean románticas o con otras emociones de por medio.

Tal vez resulte extraño en el caso de la comisaria Klementyna Kopp, pero después de la primera impresión es fácil comprender que es un ser humano como los demás, aunque en ese aspecto le falla un poco la puntería. Los demás, pues también tendrán sus personales complicaciones, que aquí no se salva nadie, algunas resueltas al final y otras que seguirán ahí.

Y es que entre la trama criminal y las relaciones entre los personajes, Katarzyna Puzynska ha conseguido una novela redonda, estupenda, de las que, aun conociendo el desenlace y eso que se trata de género negro, se puede disfrutar otra vez al leerla de nuevo.

Selin