Loto rojo

Opinión:

Ching Shih es la pirata más poderosa de todos los tiempos. Ningún otro pirata, ni hombre ni mujer, llegó a comandar un ejército tan poderoso como el que ella logró reunir, lo cual era un buen presagio de lo alucinante que tenía que ser su historia, ya que empezó desde la nada.

En las poco más de trescientas páginas de "Loto Rojo", conocemos su historia (una faceta muy amable de ella, al menos) desde que fue vendida por su padre a un burdel flotante hasta su caída (aunque no se puede decir que cayera, más bien fue una victoria para los piratas, dado el resultado), pasando por todas las etapas de su mandato. Pero eso es solo la parte conocida de la historia que todos conocemos; una lee esta clase de novelas para conocer detalles interesantes y acercarse más a estos personajes fascinantes.

Se nota que Clara Mendívil se ha especializado en piratas (antes ya había escrito sobre Anne Bonny y Mary Read, las primeras mujeres condenadas por piratería, y hay muchos artículos interesantes sobre mujeres pirata en su web) porque se luce especialmente en lo referente a las batallas navales. Se nota que hay un gran trabajo de documentación relacionado con los barcos (cómo eran, cómo se movían...), con la lucha en el mar y con la historia de la protagonista.

En contrapartida, la historia es un poco floja a la hora de profundizar. Hay muy pocas páginas y mucho que contar, así que conocemos superficialmente su relación con sus maridos y sabemos que tiene un conflicto inicialmente con los hombres que no quieren a una mujer al mando, pero no vemos escenificado cómo poco a poco se va ganando su respeto y admiración. También tenemos pinceladas de cómo era la vida en esos barcos y cómo se relacionaba con sus hombres, pero nuevamente no entramos en el día a día.

Aparte, el cambio de punto de vista (a ratos narra ella en primera persona y de repente saltamos a un narrador omnisciente) a veces no acaba de quedar bien, y los puntos de tensión no se explotan de forma que el lector se enganche, sino que se resuelven en seguida.

No obstante, pesan mucho más los puntos a favor que estos detalles en contra, así que no dudo en recomendar la lectura, no solo por ser un personaje fascinante, sino porque se nota que es una novela muy trabajada.

Déborah F. Muñoz