Las doncellas

Opinión:

Que Alex Michaelides estudiara Literatura Inglesa y Psicoterapia, explica a la perfección sus novelas. Primero leí "La paciente silenciosa" y después ésta, "Las doncellas", y en ambos casos se nota que utiliza lo que sabe para escribir estas historias.

Aunque por sus tramas pueda parecer que vamos a leer algo muy fuerte, lo cierto es que es bastante light y sospecho que trata de no herir sensibilidades tratando los asesinatos como un "objeto" a desentrañar. No se visualizan grandes barbaridades ni detalla cosas escabrosas. Todo se resume a que el asesino las degüella y una vez muertas hace una carnicería con sus cuerpos, los ojos arrancados y deja como pista una piña en la mano. Esto, al ser repetitivo, es lo que le convierte en un asesino en serie, lógicamente. Pero aquí no es todo lo que parece. Esta es una novela de género negro ideal para principiantes que no quieren gore ni pesadillas porque hasta la descripción que he hecho queda solo en eso, una descripción simple en la que no ves cómo ocurren las cosas.

Además de encajarla en el género negro o el thriller, es un domestic noir prácticamente que se mezcla con la investigación policial, porque Mariana es la que decide descubrir quién es el asesino y ella no es sino la tía de una de las alumnas de la Universidad donde estudia la chica, Zoe, y donde en su día estudió ella misma y conoció al que luego sería su marido, Benjamin. Al respecto comentar que Mariana no ha superado su pérdida, que le viene grande ser viuda, y que volver al escenario donde fue tan feliz con Benjamin es también un proceso de recuperación para ella. Mariana chocará con la policía constantemente, por cierto…

Pero Mariana no viene sola a Cambridge. Al marcharse de Londres abandona su terapia de grupo y cierto personaje le dará algún que otro susto, de ahí que entremos en las enfermedades mentales. No obstante éste no puede ser uno de los sospechosos de la muerte de las doncellas ¿O sí lo es?

Yo no sé si les ha pasado a los demás pero para los que leemos bastante de este género -y cuanto más retorcido, mejor- el giro final es algo que yo había barajado en varias ocasiones mientras leía la novela, no obstante, a favor de Michaelides, hay que decir que él nos provee de varios posibles asesinos…

De momento nos proponen al profesor Fosca como el sospechoso número uno, es de quien su sobrina sospecha y para ella todas las pistas van hacia él. Además, se rodea de un grupo de jovencitas llamadas las "Doncellas" y es un seductor nato, y justamente las niñas que aparecen muertas forman parte de ese grupo. No obstante la persecución de Mariana hacia Fosca parece más una obsesión que otra cosa porque él siempre tiene coartada. De él diría que además de brillante tiene el atractivo de los vampiros, y también da una sensación semejante en algunos momentos en los que piensas "ese hombre esconde algo…". De modo que nos proponen a otro personaje masculino: Morris, el bedel, alguien que conoce bien a la gente, los horarios, que puede vigilar, entrar y salir sin ser visto… Incluso nos muestra a un joven que aparece muy de repente y no quiere salir de la vida de Mariana, un estudiante de ciencias llamado Fred, que es tan amable que piensas "Hasta Ted Bundy era amable", así que el juego de Alex Michaelides está en el suspense psicológico. Ahora bien… habrá quien diga que la sorpresa final era algo que se le había pasado por la cabeza (y entonces sabrá que lee mucho, como yo, o que es tan retorcido con las tramas como yo) pero lo cierto es que el autor convierte el final en algo inesperado al tiempo que en una bofetada a Mariana.

Un detalle a mencionar son unas páginas intercaladas, como manuscritos o recuerdos de alguien muy traumatizado. Son páginas muy cortas, apenas dos. Cada vez que aparece un capítulo suyo lees algo inquietante o perturbador. En ningún momento se especifica quién lo firma pero está claro que ha sufrido mucho. Lo curioso del tema es que en esta novela son varios los que encajarían en este perfil.

Una cosa que me ha hecho gracias es un guiño a un personaje de su novela anterior: en un momento dado su supervisora le convence para que quede con un antiguo compañero de estudios que ella apenas recordaba: Theo Faber, el protagonista de "La paciente silenciosa".

Si "La paciente silenciosa" está en manos de Brad Pitt, que compró los derechos cinematográficos, "Las doncellas" ya tiene su futuro en televisión, concretamente convertida en serie.

Si aún no has leído al autor empieza con la anterior y métete esto en la cabeza: sus personajes siempre tienen grandes traumas, y eso es lo que crea un pasado reconvertido en un presente turbulento, sospechoso y perturbador. Mola.

En este momento tenéis ya la oportunidad de leerlo en bolsillo.

Anika Lillo