La voz del viento

Opinión:

"La voz del viento" es una obra donde historia y ficción se mezclan. Está narrada en primera persona, en el pasado, pues se basa en los recuerdos del protagonista, Vicente de Refoxos, un familiar de la Santa Inquisición. En ella se mezclan el pasado floreciente de su villa con sus pesadillas de actos ilícitos y prohibidos que contempló en su juventud.

Vicente es un chico y, más tarde, un hombre amable y razonable. Su bondad humaniza la imagen que tenemos de la inquisición y la iglesia en general en los siglos pasados, pero el propio libro se encarga de decirnos que es un caso aislado. María Soliño es una mujer muy poco común en esos tiempos: intuitiva, firme, ambiciosa, práctica y desafiante. Eso mismo acaba poniéndola en apuros ante el tribunal.

La estructura, al principio, es un poco caótica. En el afán de presentarnos todo el contexto de la villa, el autor nos pierde por multitud de subtramas y saltos temporales. Y, además nos presenta una cantidad de personajes secundarios que acaba por confundir. Esto tambien ralentiza el ritmo de la narración y deja esperando algún suceso que saque al lector de ese semi-estancamiento.

A mitad del libro, aproximadamente, cambian las tornas y se vuelve una obra en la que te envuelven la sospecha y la incertidumbre, en la que vemos como se cierne la amenaza del látigo de la iglesia y la traición sobre la que fue una comunidad próspera y bien avenida. Podemos ver como la desgracia acentúa la peor parte de la mayoría de sus habitantes y las consecuencias que esto trae. También como el poder y su impunidad agravan todavía más la situación.

"La voz del viento" es una obra visceral, que muestra lo que se esconde tras la moralidad y la corrección. Que nos enseña el lado más animal y atávico del ser humano, el que trasciende a las apariencias. Nada es lo que parece en la oscuridad de esta narración trágica y emocionante. Y, entre toda ese mar de miedos y mentiras, hay un pequeño faro de esperanza llamado Vicente de Refoxos.

No se trata de una obra sobresaliente ni que cale en profundidad, pero igualmente lo he disfrutado. Su punto fuerte son sus descripciones poéticas y su falta de tapujos para descubrirnos la vertiente más oscura de algunas personas y de los estamentos poderosos.

Noelia Montalbán