La última viuda

Opinión:

Will Trent apareció por primera vez ante mis ojos en "La mujer oculta". Allí me enteré de que había sufrido mucho en su pasado como huérfano que se movía entre casas de acogida; disléxico y casado con una de las chicas con las que creció entre orfanatos, aquello acaba en una relación tortuosa que finaliza con su matrimonio. Al mismo tiempo se acerca a Sara Linton, una médica que trabaja en la Oficina del Forense de Heartsdale (ciudad ficticia situada en Atlanta). En este volumen Will y Sara son pareja pero no están casados. Karin Slaughter ya había escrito otros libros de Will Trent y de hecho tiene el personaje como marca registrada y su historia convertida en serie televisiva.

Las novelas de Karin Slaughter son de lo más entretenidas pero la autora pone mucho énfasis en las relaciones personales. Como consecuencia de esto el peso de la trama está al 50% repartido entre la vida personal de Will y Sara, sus sentimientos, planes, recuerdos, comidas de cabeza, etc… que se une a la investigación del posible atentado terrorista (o sea, que la investigación lleva mucho espacio dedicado a Will como persona y no como agente), y el otro 50% se lo lleva, con premio, la parte peligrosa, la que sucede en los Apalaches.

Ahí nos movemos entre rubias virginales, familias impolutas a los ojos de quien mire, adolescentes armados, trasiego de mercancías, un invernadero donde se oculta algo, criminales contratados y la propia Michelle Spivey, una mujer de la que queda poco de tanto que la han maltratado. Los contrastes son bestiales: lo bello de las niñas, la familia, el amor, la naturaleza, se mezcla con las armas, los malos tratos a Michelle, el pensamiento homófobo y nazi del líder, Dash… Sara, como médica, también les viene bien, porque en aquella comuna se ha desatado un brote de sarampión y hay niños y adultos que pueden morir si no se les medica.

Es fácil pensar -y no equivocarse, de hecho también es algo que se comenta en la novela- que el hecho de que Spivey fuera una científica tiene mucho que ver con el misterio de la novela. O sea, misterio tampoco hay mucho si unes las palabras terrorismo-científica-invernadero, si acaso que te vayan aclarando cosas.

Para mí, la parte dedicada a la comuna donde Sara es rehén, es la más interesante con diferencia. Vemos cómo se dirige el grupo, quiénes mandan, a quién temen, qué les motiva, cómo viven… Esta vez me ha interesado menos la parte de la investigación. Otro contraste es el idílico de las niñas vestidas de blanco, todas rubias, todas preciosas, amorosas y alegres, con lo que sucede al otro lado del campamento: chicos que aún no han cumplido la mayoría de edad son entrenados para algo que cambiará el mundo, según el líder; un tipo sin escrúpulos que aparenta ser un padre amoroso pero que esconde un pasado que hace que se te revuelva el estómago.

Esta es también una historia de amor, a la pareja y a la patria, pues Will Trent acabará infiltrándose en un grupo del que no saben mucho, al que consideran paramilitar y sospechan que pueda tener que ver con trata de personas, con terrorismo o incluso con un ladrón de bancos… tan perdidos van que acaban trabajando con el FBI.

Tenía mucha curiosidad por entender el por qué del título de la novela, "La última viuda", y reconozco que me parece muy bueno. La intriga al respecto se desvela bastante avanzada la lectura.

Sin duda, para mí, la parte diez es la que habla de la secta. Esconde secretos horrorosos, futuros inciertos, y motivos más que dudosos. Considero que no hacía falta incidir tanto en Will como persona porque yo estaba loca por volver a los capítulos que hablaban de Sara en la comuna. No voy a decir ni pío sobre su situación y las cosas que vive porque creo que ahí está la mejor parte de la novela, la más disfrutable. Todo lo demás es muy fácil de adivinar. Es cierto que no necesitaba más de quinientas páginas - de hecho a cuatrocientas le habría sobrado alguna-, pero la novela cumple con el objetivo de entretener, y en este caso la trama que hay que investigar, vivida in situ gracias al secuestro de Sara, tiene mucho atractivo. Tiene tensión, drama, emoción y misterio. Así que la recomiendo.

Ahora a por "Silenciadas".

Anika Lillo

Foto homenaje