La niña del mercado. Saga Inspector Vélez 2

Opinión:

"La niña del mercado" constituye la segunda entrega de la saga protagonizada por el inspector Leonardo Vélez y se sitúa en el tiempo unos meses después del final de la anterior.

Ante esa continuidad, cabe pensar si se puede leer esta novela por separado o es mejor realizar la lectura en orden. La decisión dependerá de hasta qué punto se quiera comprender las referencias que hay aquí respecto a los hechos pasados, más allá de los incisos y recuerdos que haya colocado la autora para facilitar la puesta al día, que pueden ser considerados como suficientes, puesto que las circunstancias del protagonista son ahora totalmente diferentes a cómo eran antes.

La trama discurre en tres frentes. Por un lado, está la investigación policiaca, que empieza con un sangriento asesinato y que tiene trazas de que habrá más, por las cartas que recibe el inspector, pues ya desde la primera el asesino le está retando a que le descubra antes de que cierre lo que llama el círculo.

Por otro, avanzando en paralelo a lo que se vaya descubriendo en la investigación, que muestra retazos de unas vidas pasadas, que podrían tener relación con el caso, pero falta saber cómo, con unas escenas que se sitúan en Alicante, en torno a unas personas que estaban allí cuando el bombardeo del Mercado Central de Alicante en 1938 y algunas que salieron con el barco Stanbrook, el último barco que partió para el exilio al final de la Guerra Civil. Por cierto, que el lector verá que un par de esas escenas están basadas en unos textos que allí indica en una nota al pie, son unas obras teatrales de la misma autora, Olga Mínguez Pastor.

Por último, los acechos y asesinatos por alguien que permanece anónimo, a veces escondido en las sombras, pero otras mostrándose a las claras, como si quisiese provocar directamente al inspector, escapándose de él en cada ocasión que se cruzan.

Porque esa es otra, que el asesino quiere provocar a Leonardo, quien ya es un personaje mediático por sus logros anteriores, ansía sacarle de sus casillas, mientras se vanagloria de sus habilidades, para así conseguir el reconocimiento público con un reguero de muertes.

En el equipo del inspector, que en lo personal ha rehecho su vida y ha encontrado el amor en Martín, continúan Juanjo Arjona, con el que reforzará la amistad que les unía antes, y Carlos Linares, que sigue siempre a la contra, sin que quede claro si es homófobo o es que es así de borde por naturaleza. Para cubrir la ausencia de Claudia Gracia, llega al grupo Irene Garrido, una subinspectora muy reservada y escueta en sus comentarios, que queda un tanto deslucida.

Si ya la primera novela me gustó mucho, con "La niña del mercado" he disfruta todavía más con una trama bien desarrollada, que me ha absorbido desde el principio y que ha capturado toda mi atención mientras seguía el desarrollo de unos acontecimientos cada vez más enredados.

Selin