La historia de un crimen. Serie Martin Beck 3

Opinión:

Empezamos la primera de las tres novelas de esta entrega presenciando el atraco a un banco y el asesinato que, un hombre disfrazado de mujer, comete durante el mismo. En la investigación no falta quien dice haberlo visto todo, desde el modelo del coche en el que huyó hasta el modo de andar, datos que no hacen más que confundir a Gunvald Larsson, el encargado de reconstruir cada uno de los movimientos del atracador durante el robo y el rastro que fue dejando en la fuga. La intriga crece con otros robos supuestamente relacionados y a los que sigue la pista el fiscal Olsson; una trama que se ve enriquecida con el despliegue para abortar un nuevo golpe a un banco.

El comisario de la policía criminal, Martin Beck, regresa a su puesto de trabajo como jefe de la Brigada Nacional de Homicidios; un trabajo que había estado desempeñando su compañero y mano derecha Kollberg mientras se encontraba de baja. Un nuevo caso le está esperando en "La habitación cerrada", un mozo de almacén jubilado es encontrado muerto en una vivienda con todos los cerrojos echados, lo que hace pensar en un suicidio o un infarto para todos menos para el meticuloso Martin Beck; una trama que enseguida me ha recordado a las que tenía que resolver el detective privado Sherlock Holmes y que nos plantea interminables posibilidades.

Martin Beck y su compañero Lennart Kollberg se encuentran vigilando a un hombre que acaba de salir de la cárcel; un escenario que dejaremos aparcado cuando tienen que acudir a una pequeña población donde ha desaparecido una mujer. La misma con la que da comienzo este episodio, "El asesino de policías", donde una mujer se monta en un coche cuando estaba esperando al autobús, pero quien la recoge, en vez de llevarla a su casa, se adentra en el bosque, lugar donde encontrará la muerte después de ser estrangulada.

El relato de los primeros pasos de la investigación da un repaso a distintos casos que componen la serie del inspector Martin Beck y el encuentro con personas, relacionadas en los mismos, que en su día fueron condenadas a prisión. De entre ellos surge un culpable, pero cuando aparece el cadáver de la mujer en un pantano todo da un giro y obliga a comenzar de nuevo. Y para complicarlo todo un poco más, dos policías han sido asesinados en un tiroteo; dando comienzo a la habitual guerra de prioridades entre los diferentes jefes de la Policía.

Entre las historias paralelas que van surgiendo, asistimos a la renuncia de su puesto en la Brigada criminal de uno de los personajes más emblemáticos de la serie. Una carta abierta en la que se pone sobre el papel las condiciones de trabajo que tienen que afrontar habitualmente los diferentes Departamentos de Policía, así como una queja hacia lo poco profesionales que son la mayoría de sus miembros. Poniéndolo en contexto, se convierte en un alegato que refleja la Suecia de los años setenta, al mismo tiempo que resume de manera precisa muchos de los momentos puntuales que se han vivido durante los casos.

Después de diez entregas de "La historia del crimen" pongo fin a la aventura que he compartido junto al inspector Martin Beck con el último episodio que lleva por título "Los terroristas"; de corte diferente y con mucha más tensión que el resto. En la parte central de la novela coordinará junto a Gunvald Larsson todo el sistema de seguridad nacional después de haberse hecho cargo del asesinato de un director de cine.

Todo comienza con la visita de un senador de los Estados Unidos al que hay que proteger junto al rey de Suecia de un posible ataque terrorista, por lo que se hace imprescindible adelantarse al acontecimiento; de nuevo será Gunvald Larsson el protagonista, al encargarse de recopilar cuantos datos pueda en una misión como observador en la que podrá analizar el sistema adoptado por otros países.

Otro de los alicientes de esta serie es el humor que se desprende entre líneas y que en este episodio nos llega a través de un juicio por el asalto a un banco que enfrenta al fiscal Olsson, el Bulldozer, y un abogado conocido como el Revientapleitos; dos nombres que, como lector, me han puesto sobre aviso del buen rato que iba a pasar. La acusada, Rebecka Lind, es el personaje en el que se centra el relato acerca de la degradación de un país que atraviesa su peor momento; una impresión que crece al poner sobre la mesa las diferentes formas de actuar en las otras investigaciones.

Después de haber disfrutado de estas diez novelas, recopiladas en tres volúmenes por la editorial RBA Libros, solo me queda recomendaros su lectura, pues además de su narrativa, directa y sencilla, se esconde en ellas la manera de trabajar de la vieja escuela, que ya tenía olvidado.

Porlomenix