Millenium 2. La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina

Opinión:

Segundo volumen de la trilogía Millenium escrita por Stieg Larsson.

Aunque en teoría parece que el tema central de la historia sería el tráfico de mujeres y la explotación sexual, después de leer la novela se puede decir que es una trama secundaria.

En esta ocasión conoceremos más y mejor a Lisbeth Salander, quien es toda una incógnita para el lector. Sin embargo, descubrir sus orígenes y todo aquello por lo que pasó puede hacer palidecer a más de uno.

En cuanto comenzamos el libro nos damos cuenta de que existen dos tramas diferenciadas. Por un lado Mikael Blomkvist y su gran éxito que trata de ayudar a una joven periodista que parece tener información que relaciona a altos cargos con el abuso a menores; y por otro, tenemos a una Lisbeth desaparecida que pasa sus días en la playa dedicándose a sus aficciones.

Cuando Lisbeth descubre que es acusada del triple crimen intentará demostrar su inocencia y ¿quién mejor para ayudarle que Mikael Blomkvist?

En esta ocasión, y para tratarse de una serie, el libro difiere del anterior en la forma de plantear la historia. En el primer volumen, los protagonistas y lectores nos íbamos encontrando con pruebas y pistas, sospechosos, etc. y había que hilvanar todo lo que hallábamos para hacernos una composición de lugar. En este caso, es una carrera contrarreloj en la que Lisbeth tiene que demostrar su inocencia, luchando contra su pasado y su imagen estereotipada. Un pasado complejo que le ha marcado y que parece hacerla culpable a los ojos de todos de los crímenes ocurridos.

Tal vez este libro es menos creíble que el anterior ya que se dan situaciones un tanto estrambóticas e irreales, que le restan bastante credibilidad a la acción.

Un libro que nos habla de venganzas, de inocencias maltratadas, pero en el que el tema que se aduce como principal (la trata de blancas) no es tal.

Una novela entretenida, de acción, en el que Lisbeth se buscará a sí misma y nosotros descubriremos a una muchacha bastante diferente a la que creíamos conocer, multimillonaria y con tal poder, que antes de enfrentarnos a ella lo pensaríamos bastante ¿Dónde quedó nuestra entrañable Lisbeth? ¿Cómo ha podido cambiar tanto? Parece que tenemos mucho por descubrir sobre este personaje, que no es tan débil como aparentaba.

Eso sí, esperemos que nadie se desanime ante la inusual cantidad de personajes con sus nombres suecos, que allí serán de lo más normal, pero lo que es aquí...

Mila L. Castelo