Está mal, pero se puede empeorar

Opinión:

Me ha parecido muy curiosa y a la vez motivadora la historia personal que llevó al autor, René Merino hasta la publicación de su libro. En el año 2013 era un total desconocido, trabajaba como diseñador gráfico en una empresa textil, cuando su jefe encontró un dibujo de un mono en una viñeta titulada "Mi jefe". Fue despedido por un jefe con un escaso sentido del humor. A partir de entonces fue dedicándose a hacer retratos, ilustraciones, clases de dibujo e incluso tiene algún mural en varios lugares de Madrid. Hasta que llegó a la red social Instagram con sus viñetas y hoy en día tiene una gran legión de seguidores.

El humor que René Merino plasma en sus viñetas no es fácilmente encasillable. En "Está mal, pero se puede empeorar" podemos encontrar tiras cómicas de un humor tierno, otras sarcástico. Dibujos sueltos en los que hay una crítica, desde temas políticos, amor, sociedad, etc. Especialmente me han gustado dos variedades en concreto: las viñetas en las que nos podemos ver identificados en la vida cotidiana y podemos reírnos de nosotros mismos y los microcuentos, que son historias contadas con un solo dibujo.

El estilo de dibujo es de líneas sencillas y siempre en blanco y negro. No tiene personajes que repitan (salvo algún monstruo o fantasma) y las tiras a lo máximo que abarcan sus dibujos es a dos hojas, aunque lo que más abunda es dibujo o historia por página. He de resaltar que "Está mal, pero se puede empeorar" tiene el mejor epílogo que haya visto. En dos páginas, René Merino nos describe con su característico humor ácido el egocentrismo del ser humano. De lo mejor que he visto.

Me gusta que siga habiendo viñetistas que hagan humor gráfico inteligente, que la gente joven se aficione a este tipo de historias. Los referentes de René Merino son Quino, Ibáñez o Jan, y esto se ve claramente reflejado en el humor ácido de sus viñetas.

En resumen, he disfrutado mucho leyendo "Está mal, pero se puede empeorar", he soltado más de una carcajada, he sonreído de ternura y con algunos dibujos ha hecho que me pare a pensar, porque aunque cómicos, encierran una crítica social.

Es un libro que recomiendo mucho, os va a gustar desde que lo tengáis en las manos por su cuidada edición. Además también es el regalo perfecto; regalar "Está mal, pero se puede empeorar", es regalar una sonrisa.

María Criado.