El último crimen de la escritora Emilia Ward

Opinión:

"El último crimen de la escritora Emilia Ward" toma un clásico de las novelas del género (el escritor de suspense cuyas obras replica algún criminal) y le da una vuelta de tuerca al reducir el círculo de sospechosos al ámbito doméstico.

Pero la novela no empieza con el asesinato, sino con pequeños incidentes sacados de sus anteriores novelas, lo que nos permite conocer mejor a la escritora y a su familia y amigos. Es una vida quizás demasiado perfecta, en la que incluso tiene una buena relación con su exmarido, casado con su exmejor amiga, con la que le fue infiel. Que el único cambio que busca sea matar a la protagonista que le ha acompañado tantos años es muy significativo.

Los pequeños incidentes del inicio nos dejan ver cómo poco a poco va habiendo más desgaste y preocupación por su seguridad y la de su familia, pero bien podría tratarse de un fan o de alguien que quiere llamar la atención. Solo que los incidentes son solo la punta del iceberg, que emerge de pronto con un susto y el asesinato de una persona cercana que tienen una cosa en común: ocurren en el último libro y hay muy pocos que hayan leído el manuscrito, todos gente cercana a la autora, de manera que el asesino tiene que ser uno de ellos.

En ese momento, esa ligera tensión creciente se dispara en un vórtice de sospechas que convierte a casi todos a su alrededor en una amenaza. Sin saber en quién confiar, la paranoia se hace cada vez mayor, a la par que la tensión que siente el lector, que no puede sino cambiar de sospechoso más de una vez y, como mínimo, dudar de sus propias sospechas.

La mayor parte del libro está escrito desde el punto de vista de Emilia (que también es reacia a compartir información), salvo capítulos cortos que contienen fragmentos de la novela y la perspectiva de una inspectora ajena. Ahí tenemos las pistas, pero Claire Douglas juega con las expectativas y las ideas preconcebidas para hacer giros muy interesantes que dan mucha vidilla a la historia manteniendo la solidez. Quizás tiene como pega que la forma de actuar de Emilia no es muy inteligente y alguna escena final es algo forzada.

En definitiva, una novela de ritmo creciente con varios giros sorprendentes y una trama sólida. La protagonista es quizás un poco floja, pero eso le viene bien a la historia al aumentar el nivel de paranoia.

*Publicada por Booket.

Déborah F. Muñoz