El secreto de la boticaria

Opinión:

En la primera página encontraremos un mapa en blanco y negro del Londres de 1791, señalándose lugares donde transcurre la historia. Le seguirá un antiguo juramento de boticario.

"El secreto de la boticaria" es mucho más que una historia de venganza. Si bien hay mucho de eso, también se mueve en el poder de la hermandad que existe entre las mujeres. Una farmacia común se convierte en un punto de encuentro para que las mujeres se reúnan y compren en silencio lo que parecen ser medicinas ordinarias, aunque en realidad hacen mucho más que curar los estornudos... Una botica no tan secreta, ya que es un secreto a voces entre las mujeres maltratadas del oscuro y nebuloso Londres decimonónico. Allí acudirán en busca de pócimas letales para así poder acabar con el motivo de sus sufrimientos.

La historia comienza en el Londres del siglo XVIII. Nella, la boticaria al mando, es una experta en los preparados destinados al crimen. Ella tiene dos reglas muy importantes en su negocio: Nada de lo que haga deberá nunca hacer daño a otra mujer y los nombres, tanto de quien compre la pócima como de las víctimas, deberán registrarse en su libro. Pero un suceso inesperado torcerá los acontecimientos de formas imprevisibles cuando su aprendiz de boticario, de sólo doce años, incurra en un fatal error que tendrá deriva incluso doscientos años luego de acontecido. 

Han pasado varios siglos, en la actualidad Caroline Parcewell celebra en soledad su décimo aniversario de bodas cuando se encuentra una botella desechada en la orilla del río Támesis. Esto conduce a muchos descubrimientos. La botella desechada termina conectada a una serie de asesinatos, todos vinculados a aquella antigua tienda. Y es aquí donde la autora podría simplemente escribir una historia de resarcimiento; en cambio ella hace más que eso. Muestra a las mujeres empoderándose a sí mismas entre sí, porque los caminos de estas tres mujeres en cierta forma se cruzarán y Caroline, con la ayuda de un empleado de la biblioteca británica, descubrirá para nosotros, los lectores, el misterio que se escondía detrás de aquellos asesinatos.

La prosa de Sarah Penner es sencilla, elegante y muy descriptiva, logrando una carga interesante de suspense, repleta de giros inesperados. Los saltos temporales entre el Londres pretérito y el actual crean una atmósfera inquietante y a la vez seductora, une a los personajes actuales con las pesquisas presentes de ese pasado turbulento de mujeres cómplices en una red de asesinatos cocinados en la penumbra de una ciudad brumosa, entre el bullicio del gentío y la suciedad de esa incipiente revolución Industrial. Logra introducir al lector en aquellos mugrosos callejones londinenses o hacerle respirar el polvo de los estantes. Organiza perfectamente cada capítulo con el fin de que la voz de cada una de estas tres protagonistas tenga la misma fuerza en el conjunto de la obra, porque la estructura narrativa es una telaraña muy bien urdida, donde los personajes son moscas atrapadas a merced de los designios de la autora... que en este caso ejerce de brillante tejedora- cazadora.

Pensar que esta es una historia tranquila de leer sería inexacto. Nella es una mujer astuta y despiadada, con habilidades brujeriles en el arte de preparar brebajes. Estantes de misteriosos frascos y pociones, un registro secreto de quienes han utilizado sus servicios expertos... Estamos ante una novela que se lee como un thriller, un misterio y un libro que celebran el poder de lo femenino a la vez.

Una historia que cautiva por sus secretos. Una historia en que dos mujeres separadas por siglos todavía pueden salvarse. Y una historia que nos deja un mensaje de fondo: el de buscar tu propio camino.

Bella lectura.

Violeta Lila