El próximo funeral será el tuyo

Opinión:

Rebeca Turumbay es una profesa de arte que decide averiguar algo más sobre sus orígenes por lo que decide pasar un tiempo en el lugar donde nació y se crió su abuelo.

Esta joven urbanita termina en un pueblo alejado de la civilización, donde todos se conocen y en el que se mira con curiosidad y desconfianza a todo aquel que llega por primera vez al lugar. Todo esto hará que la tarea que se ha impuesto Rebeca no resulte tan fácil como esperaba. Por si fuera poco, con solo mentar a su abuelo los ancianos se cierran en banda y no quieren tratar con ella. Pronto averigua que su abuelo es considerado culpable de la muerte de Celia Urbiola, una joven asesinada en el año 1945.

Precisamente la novela arranca con un primer capítulo que transcurre el 14 de febrero de 1945, en el descubrimos que Ángel Turumbay, el abuelo de Rebeca, es detenido por la policía por el asesinato de una joven.

El resto de los capítulos transcurren en un presente que tiene lugar en el verano de 2010.

Resulta agradable y muy realista la descripción que hace la autora de Cárcar, un pueblo que nos recordará a muchos nuestras vacaciones estivales en casas de familiares que viven en pueblos semejantes. Una vida más calmada y relajada, donde el tiempo lo marcan las faenas del campo y en ocasiones no existe, donde la gente se conoce, donde es imposible ocultar un secreto, donde todos forman una gran familia, en la que hay alguna que otra oveja negra. Un lugar donde la envidia está, a veces, a la orden del día, oculta entre manifestaciones de cariño.

La protagonista no termina de gustarme por esas ínfulas que lleva de cosmopolita y moderna. Esa forma de considerar a los del lugar y de tener prejuicios contra ellos no ha terminado de convencerme, a pesar de que muchos urbanitas que nunca han vivido en un pueblo actuarían igual. Sin embargo, a lo largo de la historia vemos como Rebeca consigue entablar alguna relación amistosa con determinados ancianos que le ayudarán en su búsqueda de identidad, al igual que resolver el misterio que se oculta detrás de un asesinato que aún no se ha olvidado.

La autora se vale de un lenguaje sencillo y una prosa ágil y amena para cautivar al lector, además de ofrecer grandes dosis de intriga a través de la historia que se va dilucidando y de los secretos que se esconden entre los habitantes de Cárcar.

Estamos ante la primera novela de la autora, y esto se nota. Ofrece demasiadas historias, que en algunas ocasiones podrían eliminarse, de varios habitantes del lugar y pasa por encima de otras en las que se debería profundizar más. La manera en que nos ofrece la historia del lugar parece forzada como indicando que conoce la zona. Hay demasiados flecos sueltos y situaciones que podrían ser diferentes ya que el lector puede sufrir un choque con el que no contaba. Además la subtrama que ocurre de forma paralela al eje central de la historia se queda floja, cuando podría haber dado más de sí.

En conclusión, es una historia amena con una trama interesante, que engancha al principio, con una protagonista peculiar y se queda solamente en el entretenimiento.

Mila L. Castelo