El jardín de las mujeres Verelli

Opinión:

Carla Montero es una experta en enganchar lectores. Hacer que estos desconecten con todo lo que les rodea y se sumerjan en un apasionante mundo de sensaciones y emociones. Es una autora que siempre me ha gustado desde que la descubrí con su novela "La tabla esmeralda", tras ella ha habido otras hasta llegar a la última que acaba de publicarle Plaza & Janés: "El jardín de las mujeres Verelli". 

La historia que nos narra es de las que enganchan desde el primer momento y más cuando descubres que está basada, en parte, en hechos reales, como es la historia de una de las primeras tiendas especializadas en productos italianos que se fundó en Barcelona: La Italiana. Algo, por otro lado, común a las novelas de Carla Montero lo cual hace que tengan ese toque especial que no sabes muy bien cómo definir pero que vas notando en cada frase, en cada palabra. Es uno de los rasgos del estilo narrativo de la autora que más me gustan.

Otra característica que destaca en la obra de Carla Montero, es la fuerza que da a sus personajes femeninos. "El jardín de las mujeres Verelli" es una novela en la que destacan las mujeres teniendo los hombres un papel más secundario. La ausencia de estos es casi una constante en algunos miembros de la familia Verelli. Este segundo plano que tienen los personajes masculinos no es debido a un capricho o a seguir una moda, sino que responde al propio carácter de las Verelli, al tiempo que se entiende al ir leyendo la novela e ir descubriéndolas. Por otro lado, este papel más secundario no es sinónimo de personajes masculinos poco creíbles o débiles, no. Los hay con una fuerte presencia como son Mauro o Luca, sin embargo, Gianna y Anice logran destacar más.

La trama de la novela presenta dos historias paralelas que tienen lugar en dos momentos diferentes: finales del siglo XIX y principios del XX, que es la coyuntura en la que se desarrolla la historia de Anice, y la actual protagonizada por Gianna. Ambas van alternándose en la lectura, pero no es una alternancia ordenada. Quiero decir que hay momentos en los que un capítulo sucede en una época y el siguiente en otra, y otros en los que no se da esta alternancia. Pero lejos de entorpecer la lectura, no ocurre esto. Carla Montero sabe cómo ir hilvanando cada capítulo.

Las novelas de esta autora mezclan varios géneros. La parte histórica y romántica están muy presentes, pero le gusta añadir un toque de intriga que le da un puntito de suspense, sobre todo al final de la novela. A mí me parece una idea brillante porque ayuda a mantener la tensión y no darlo todo por resuelto. En "El jardín de las mujeres Verelli" sucede algo que lo precipita todo. Un acontecimiento doloso que marca el futuro de Anice y de Luca. Aunque es un poco predecible lo que sucede, me gusta cómo lo narra. Ocurre lo mismo con la trama de la novela en general. El nudo de la misma no es original, es una historia que hemos leído en otras novelas, sin ir más lejos en la de Corina Bomann "La isla de las mariposas"; también en la novela de Carla Montero, los personajes van descubriendo la historia paralela a través de cartas y documentos que encuentran casi al azar, como guiados por el destino. Gianna y Carlo, su hermano, van a descubrir la verdadera historia de su bisabuela gracias a unos documentos que se encuentran al ordenar la casa de su abuela. Ambos descubren a una Anice que casi no conocían y ello, descubrir más, será lo que lleve a Gianna a Italia.

La novela me ha encantado, especialmente la parte donde narra la historia de Anice y de Luca. Sucede entre finales del siglo XIX y principios del XX. El momento histórico de la misma es la Gran Guerra, con lo cual podemos descubrir más datos acerca de la participación italiana. La parte puramente histórica del relato es magistral, se nota la fase de documentación previa.

Lo cierto es que es una novela en la que apenas hay puntos negativos. La forma en la que está narrada hace que te sumerjas en la historia. Quizá el punto más débil o flojo sea la historia entre Gianna y Pau, su final, lo que sucede entre ellos me ha parecido un poco brusco. La forma en la que la autora se deshace de Pau es drástica. Tampoco es que moleste puesto que es un personaje que cae mal por la personalidad que tiene. De todos, Pau, es el más prescindible, todo lo contrario que Mauro o Luca.

 "El jardín de las mujeres Verelli" es una auténtica delicia. Mucha atención también a los títulos de cada capítulo, encierran poesía. No puedo más que recomendarla; acompañad a Gianna hasta Italia y que ella os muestre la historia de Anice.

Ysabel M.