El cielo sobre Canfranc

Opinión:

Un trasfondo histórico que nos vuelve a situar en Canfranc, en el pueblo y en las cercanías de aquella estación que tiene entre sus paredes tantas historias que contar; de alguna de ellas ya nos dejó constancia Rosario Raro. En esta ocasión el relato toma forma a raíz de dos episodios: el incendio que asoló la localidad y la presencia de un paracaidista al servicio de la inteligencia militar alemana que se encuentra sin destino en medio del monte.

Tras el incendio, llegan las promesas de reconstrucción desde el régimen franquista acompañadas de los amigos de lo ajeno, de una serie de personajes que intentarán beneficiarse de las ayudas que han de llegar desde Madrid. Una trama donde se denuncia el abuso de poder de aquellos que hicieron negocio después de la guerra civil española y lo perpetuaron durante la dictadura y, que no conforme con eso, adquirieron otras malas costumbres como los casos de pederastia. Personajes siniestros que hablan por sí solos de esa España oscura que todavía no hemos terminado de pintar.

El otro hecho, es una historia de amor que se va fraguando entre Valentina Báguena y Franz Geist con demasiados obstáculos a sortear, entre ellos, el de su propia supervivencia. Ella, a quien ya conocimos de niña en la novela anterior, arriesgando su vida como enlace de la Resistencia, pasando informes de las escasas tropas alemanas que andan en retirada; él, intentando pasar desapercibido mientras la guerra se acaba.

La novela toma impulso y se abren varios frentes que contribuyen a que no puedas soltarla, porque cuando no es la narración histórica, política o sobre la guerra, la que te engancha; es la de los sentimientos, solidaridad o amistad la que nos hace centrarnos en las aventuras que unos y otros padecen. Como la de Valentina, quien a la muerte de su padre hereda una gran fortuna sin saber de qué forma ha podido acumularla y sin tiempo para investigar tiene que huir a Francia, acusada de robo; una nueva etapa junto a su madre y a Maider, una niña a quien adopta al haberse quedado huérfana tras el incendio.

El relato de las aventuras de Franz Geist por el norte de España corre paralelo al de Valentina; mostrando dos situaciones diferentes de cómo se vivieron los últimos días de la Segunda Guerra Mundial en Europa y las consecuencias que para ellos tuvo el final de una contienda que dejó millones de desplazados y gentes sin hogar que tuvieron que rehacer sus vidas.

Segunda novela de la autora dedicada a Canfranc que se puede leer de forma independiente, narrada para atraparte entre sus frases, de tono agradable, denunciando cuando los hechos lo merecen y que hace que el lector tome partido, se ponga en la piel de sus protagonistas y viva en primera persona algunos episodios que, aun siendo conocidos, siguen removiendo las tripas.

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