El bosque en pleno invierno
Título: El bosque en pleno invierno
Título Original: (The Wood at Mindwinter, 2022)
Autor: Susanna Clarke
Editorial:
Salamandra
Colección: Salamandra Narrativa
Copyright:
© 2022, 2024, Susanna Clarke, por el texto
© 2024, Victoria Sawdon, por las ilustraciones
© 2025, Penguin Random House Grupo Editorial, S.A.U.
© 2025, Irene Oliva Luque, por la traducción
Ilustraciones: B/N
Edición: 1ª Edición: Octubre 2025
ISBN: 9788419851314
Tapa: Dura
Etiquetas: magia animales naturaleza espiritualidad fábula fantasía libros ilustrados literatura inglesa novela corta reflexiones 17 años 18 años 16 años destino soledad fe y creencias bosques invierno nieve comunicación
Nº de páginas: 64
Argumento:
Merowdis Scot, una joven de diecinueve años, posee una habilidad extraordinaria: puede comunicarse con los animales y los árboles. Sólo halla la verdadera felicidad cuando se adentra en los bosques.
Una tarde de nieve, acompañada por sus perros y la cerda Manzana, Merowdis se encuentra con un mirlo y un zorro. Al caer la noche, una enigmática figura se une a ellos, transformando para siempre el destino de la joven.
Opinión:
«Una iglesia es una especie de bosque. Un bosque es una especie de iglesia. En realidad, son lo mismo.»
Hay libros que no se leen: se respiran. En el corazón de la estación más fría, cuando el mundo se repliega bajo un manto de nieve, surge, como un refugio cálido y silencioso, la nueva joya de Susanna Clarke: "El bosque en pleno invierno", de la editorial Salamandra. La autora que transformó la fantasía histórica regresa no con una epopeya, sino con un susurro: un canto breve y profundo, tejido de símbolos y melancolía.
La edición en tapa dura es, por sí misma, una invitación al ensueño. Sobre un fondo azul intenso, las ilustraciones en tonos dorados y blancos evocan el brillo helado del invierno. En letras grandes y elegantes se alza el nombre de la autora, mientras que las guardas, un enredo de ramas oscuras, hojas sombrías y bayas azuladas, preparan al lector para cruzar el umbral de un bosque donde la quietud y la escarcha son un lenguaje propio.
Este breve relato, de apenas sesenta y cuatro páginas, autónomo pero resonante dentro de la Inglaterra mágica de Clarke, abre las puertas a un espacio íntimo donde la magia no estalla: murmura, respira, se desliza entre las sombras del bosque. Desde la primera línea, Clarke reafirma su maestría en lo fantástico; su poder nace del silencio, de la sugerencia y del temblor apenas perceptible en el aire invernal.
La historia se centra en Merowdis Scot, una joven de diecinueve años que puede comunicarse con animales y árboles, y que encuentra su verdadera paz solo entre ellos. No es llamada bruja ni hechicera, sino "santa", una palabra que cambia la naturaleza del mito y sitúa la narración en la frontera entre lo divino y lo natural. Frente a ella, su hermana Ysolde encarna la razón y la incredulidad, y entre ambas se extiende una distancia emocional que duele, una melancolía de mundos que no pueden tocarse.
El solsticio de invierno actúa como corazón simbólico de la obra: un tiempo de recogimiento y espera, donde lo invisible se hace presente. En su viaje al bosque nevado, acompañada por sus perros y la cerda Manzana, Merowdis encuentra criaturas que son más que animales, un mirlo, un zorro, una figura enigmática, y cada encuentro destila una belleza serena, casi sagrada. El cuento transita entre la fábula navideña y el relato gótico, y en su centro late una reflexión sobre la fe, la soledad y la comunión espiritual con la naturaleza.
Las ilustraciones en blanco y negro de Victoria Sawdon dialogan con el texto con una delicadeza magistral: sus trazos etéreos y su paleta fría capturan la respiración del bosque. En ellas, los árboles parecen hablar, las ramas se convierten en voces, y el viento es el hilo que une todo lo vivo.
La verdadera magia de la autora reside en su sobriedad. No explica: sugiere. En lugar de desatar hechizos, deja que la fantasía surja de lo cotidiano, del símbolo, del silencio. El bosque en pleno invierno es breve, pero su eco perdura, como el aroma del musgo tras la nevada.
Es un libro para leer junto al fuego o bajo una manta, una fábula navideña para el alma y una meditación sobre la espiritualidad, la otredad y la naturaleza como fuerza viva y misteriosa. Su brevedad es su encanto: un destello que confirma que Susanna Clarke sigue siendo una de las voces más luminosas, sutiles y esenciales de la literatura fantástica contemporánea.
Hermoso.
Violeta Lila
Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com
Comentario de los lectores:
Si te gustó este libro, también te puede interesar...
- Quererte no es sólo cuestión de suerte Kate Eberlen Planeta
- Érase una vez un corazón roto Stephanie Garber Puck
- 1984. Ilustrado George Orwell Fran Calás Alfaguara Infantil y Juvenil
- A la caza del fuego (Arenas de Arawiya 1) Hafsah Faizal Hidra
- Adolescer 2055 Roberto Santiago SM
