El bosque de los inocentes

Opinión:

La autora nos presenta una novela de intriga en la que se entremezcla misterio, sadismo y toques sobrenaturales.

Iris es la protagonista de la historia, una abogada divorciada que vive en Barcelona y mantiene una difícil relación con su madre y su hermana. Acaba de terminar su último caso en el que defendía a un pedófilo, a quien consiguió liberar de la cárcel. Este caso y su complicada vida personal, así como una pesadilla recurrente en la que aparece un bosque, unos huesos y tierra, le han llevado a una situación de estrés incontrolable. Con esta pesadilla se inicia la novela creando en el lector una sensación de desasosiego.

Cuando recibe la invitación de su tía no lo duda y decide visitar Rocablanca, el pueblo donde pasó su infancia y donde aún guarda grandes amigos, como Alma y Carlos. La descripción del pueblo y es ideal, un lugar de paz y tranquilidad con el que que seguro muchos soñamos para olvidar nuestro día a día y disfrutar de la naturaleza y de los animales.

Sin embargo, Iris tendrá que dejar de lado todos esos recuerdos de la niñez y enfrentarse a un hecho turbulento que trae a todo el pueblo de cabeza. Su llegada coincide con la desaparición de un niño de once años.

Sin quererlo, Iris se verá inmersa en la truculenta investigación en la que aflorarán los actos más crueles del ser humano, pues los hechos acaban relacionados con Gilles de Rais, uno de los más sádicos y crueles asesinos de la historia.

Los sueños de Iris y su sexto sentido guiarán esta investigación que se complica por momentos.

La novela se divide en tres partes que contienen capítulos breves, a través de los cuales la autora cambia tanto de escenario como de narrador, ya que existen dos. Uno de ellos es Iris, como no podía ser de otra forma; a través de su narracción conoceremos sus inquietudes y sospechas, sus recuerdos y sus esperanzas. El otro es un narrador omnisciente y nos ayudará a tener una visión de conjunto de toda la historia.

El ritmo es rápido y fluido, sobre todo a partir de la llegada de Iris al pueblo. El lenguaje es sencillo y directo, sin florituras.

La intriga y el misterio se destilan prácticamente desde la primera página, en la que sabemos que algo va a suceder pero nada más. Sin embargo, a veces esa intuición que tiene Iris no termina de convencer.

El final es imprevisible ya que la autora nos depara un giro inesperado en la trama.

El toque histórico lo aportan las referencias a la figura del francés Gilles de Rais, sádico asesino del siglo XV. Tal vez esta pueda resultar en algunos aspectos la parte más tediosa para algunos, ya que esas aportaciones, necesarias para entender la psique del asesino podrían reflejarse de otra forma. Aun así no está mal, ya que no conocía nada de esa historia verídica.

Si queréis disfrutar de una novela que contenga misterio, intriga, secretos, tintes sobrenaturales, leyendas, toques históricos y donde aflora toda la crueldad humana no dudéis que esta es vuestra novela.

Mila L. Castelo