Chico Bizarro y las moscas

Opinión:

"Chico Bizarro y las moscas" es una novela que bien podría adscribirse al realismo mágico latinoamericano, pero tiene mucho también de género fantástico. La autora, una joven paraguaya llamada Mónica Bustos, se ha revelado como la nueva promesa de la literatura en su país. En esta novela, vamos a conocer un grupo variopinto de personajes, y también la cruda realidad que se vive en el país sudamericano, un poco a la manera cinematográfica, con escenas de acción rápida.

Y cuando hablo de cine, me refiero a películas clásicas como "Los guerreros", por ejemplo. Una vieja película de los años ochenta en una New York distópica, con bandas de luchadores callejeros disputándose el control de la ciudad, en luchas cuerpo a cuerpo... Aquí hay mucho de eso. De hecho, en ocasiones la trama puede volverse bastante violenta. Los personajes son delincuentes, la mayoría: desde los gemelos Gervasio izquierda y Gervasio derecha, o Béseler, el escritor frustrado, pero sobre todo, Chico Bizarro, gran expoliador del patrimonio histórico del Paraguay, y su amante Soledad, que lo mantiene atado a una relación tóxica.

Hay capítulos dedicados a las idas y vueltas en esta bizarra relación, pero también de los combates a muerte entre las facciones de criminales que asolan las calles de una Asunción decadente y arrasada por la pobreza, y los trapicheos a los que se entrega Artimis, pintor fracasado que se ha hecho rico gracias a transportar droga en los marcos de sus cuadros.

Como vemos, un trasfondo de corrupción y realismo sucio permean las páginas de la novela. Pero también hay lugar para la crítica social, el ecologismo, y lo que más me gustó es que Mónica no se calla nada, y denuncia lo que para ella son los grandes defectos de la sociedad en la que vive.

Escrita con una prosa elegante, como ya dije antes cinematográfica, repleta de morbo y sangre, quedando lugar para discusiones morales y filosóficas. Chico Bizarro tiene una misión en la vida, y va a cumplirla cueste lo que cueste. Como bien sabemos quienes hemos leído a maestros como García Márquez, la realidad siempre supera a la ficción, y la novela de Mónica, en el fondo, tiene mucho más de lo primero que de lo segundo.

Una novela hermosa y cínica de lectura inolvidable.

Lo recomiendo.

Violeta Lila