Asesinato en la plaza de la farola. El primer caso del inspector Monfort

Opinión:

Acaba de aterrizar en las librerías un nuevo investigador que probablemente hará las delicias de muchos lectores. Se trata de Bartolomé Monfort, un inspector un tanto peculiar que recuerda a los antiguos investigadores y que no duda en asestar un buen golpe si con ello está seguro de arrancar una buena confesión o bien en torturar psicológicamente al interrogado, aunque aparentemente parezca una charla de lo más normal. Además Monfort, que proviene de una importante y rica familia, tiene un pasado trágico detrás, un pasado que le ha llevado a ingresar en el cuerpo policial, y que le hace ser como es.

En esta ocasión la investigación se desarrollará en Castellón de la Plana. Una ambientación cercana para aquellos que residan cerca de lugar, el cual será fácilmente reconocible. Sin embargo, los que vivimos más alejados de la zona tenemos que dar gracias al autor porque describe los lugares en los que transcurre la acción con tal lujo de detalles que nos podemos hacer una idea bastante precisa de la zona y de su ambiente. Así podemos considerar el libro como una guía del lugar, pues todos los lugares, restaurantes, hoteles y demás establecimientos que aparecen en el libro existen en la realidad, por lo menos de momento.

Incluso con esas pequeñas escapadas que hace Monfort consiguen que contemplemos esos pequeños lugares sólo conocidos por los vecinos y que gozan de la magia y el encanto que muchos de nosotros buscamos cuando visitamos un sitio nuevo.

El autor consigue acercarnos a una historia bastante real, donde lo que prima es la investigación pura y dura, en la que nuestros protagonistas vivirán aciertos y frustraciones ante la escasez de pruebas con la que se encuentran. Y es que lo que en principio parecía un crimen de poca monta, acaba convirtiéndose en algo sumamente complicado y enrevesado.

Tal vez el final sea bastante más teatral e ilógico de lo esperado, pero un poquillo de acción no viene mal en una novela policíaca escrita con calma y detalladamente.

Lo bueno de esta novela es que lector irá a la par que los policías en la investigación del caso. Así podrá ir analizando las pistas que el autor va dejando e ir atando cabos al mismo tiempo que Monfort y sus compañeros. Bueno, tal vez lleguemos a descubrir al asesino antes ya que no tenemos que seguir las formalidades del proceso. El quid al final estará en ver como lo atrapan, algo que aparentemente es sencillo.

Mila L. Castelo