A mí, señoras mías, me parece. Treinta y un relatos del palacio de Fontainebleu

Opinión:

La editorial Acantilado ha encasillado esta obra en su colección de obras de ensayo. Sin embargo, es una de esas obras que mezcla géneros, pues tranquilamente se puede apreciar la ficción propia de las obras de relato. La autora, Florence Delay, miembro de la Academia Francesa y persona muy activa en el mundo del cine y del arte renacentista y contemporáneo, combina personajes reales (como  duquesas, reyes franceses o pintores que trabajaron en el palacio) con otros repletos de mística religiosa y de mito, como ninfas o diosas.

Los relatos poseen una extensión brevísima (la mayoría de ellas no ocupa ni dos páginas enteras) y contienen un estilo renacentista, que pronto hará al lector viajar hacia unos mundos que se antojan imposibles de volver a sentir. Relatos donde las paredes de uno de los palacios más importantes de Europa, el palacio de Fontainebleau, cobran vida y revelan hechos históricos sobre pintores, duquesas, reyes o incluso seres mitológicos que difícilmente se antojan ficticios por como son descritos. Incluso relata el mismo inicio del palacio, de cómo fue descubierto, en un bosque que trae reminiscencias a los bosques mágicos de la Edad Media.

Además, tienen una gran carga educativa, por lo que cualquier enamorado de este palacio real debería leerlos. También pueden satisfacer a los deseosos de leer textos con erotismo y sexualidad: Muchos de los relatos narran encuentros sexuales entre personajes reales del palacio. Amores apasionados, espionaje o celosía.

Cristià Serrano