La muñeca rusa

Opinión:

La extensa bibliografía del escritor maño Fernando Lalana se amplía con una nueva novela juvenil de suspense e intriga. Con su narrativa habitual - ligera, dinámica, con variopintos personajes y en diferentes escenarios -, el libro nos traslada a un mundo híbrido entre el actual y las décadas 60 y 70 del siglo pasado. Un youtuber ha publicado una novela titulada La montaña rusa, que ha sido demandada porque los personajes que aparecen existen en la vida real. Antes de la celebración del juicio, los lectores son testigos de algunos de los capítulos de esa novela demandada, narrando la historia de un anticuario que se alía con un mentalista para llevar un negocio suculento pero peligroso.

El título de la obra, "La muñeca rusa", hace alusión a las matrioshkas, muñecas muy populares de origen eslavo que se caracterizan por muñecas dentro de otras muñecas, con la particularidad de cada muñeca aparecida es más pequeña. Si bien encontramos una historia dentro de otra historia, la cual se conecta durante el transcurso del juicio en el desenlace final, tampoco encontramos tantas historias dentro de otras historias.

Aparte, la historia se convierte en un despropósito ya desde su inicio, a pesar de que se emplea ironía, sarcasmo y humor. Los capítulos iniciales, con la visita del youtuber Pibonacci y de su agente Valeriano a la abogada defensora Lucrecia, son una mera excusa para dar entrada a los capítulos de La montaña rusa y realmente sobran en la historia. Particularmente se podría haber centrado en La montaña rusa. Incluso poco después de la mitad de la historia, aparece Fermín Escartín, detective que el escritor ha utilizado en varias ocasiones, sin que realmente su presencia sea necesaria. De hecho, hay toda una maraña de personajes cuya presencia se desarrolla en pocos capítulos.

El narrador, en el momento del presente, se centra en diferentes personajes, y al hacerlo la forma de narrar cambia, algo que es muy bueno, puesto que muchas veces se comete el error de no realizar los pertinentes cambios al tratarse de personas diferentes. Hay que destacar la parte cuando el narrador explica en primera persona desde la perspectiva de Pibonacci, pues describe a un tipo con mucha guasa.  

Fernando Lalana (Zaragoza, 1968) estudia Derecho y realiza el servicio militar en el Grupo de Regulares de Melilla. En 1981 da sus primeros pasos en la literatura, donde rápidamente llamará la atención al ser finalista en el concurso de "Barco de Vapor" con el libro "El secreto de la arboleda". Desde entonces ha publicado más de 160 libros en literatura infantil y juvenil, de los cuales sobresale "Morirás en Chafarinas", el cual le da el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil y del cual posteriormente se rodará una película. En 2010 se le otorgó el  XIV PREMIO CERVANTES CHICO en reconocimiento a su trayectoria literaria.

Lectura recomendada a partir de los 15 años.

Cristià Serrano