Yo también quise ser como Ana y Mía. Una historia de superación

Opinión:

En "Yo también quise ser como Ana y Mía" encontraremos la historia personal de Leire Martín Curto enfrentándose a su anorexia.

En un primer momento nos habla del inicio insidioso de esta enfermedad, cómo se fue colando poco a poco en su interior. Descubriremos a una niña de 12 años tímida, complaciente, estudiosa y perfeccionista, cualidades muy asociadas a la anorexia. Todo eso unido a los cambios que tuvo que enfrentar, el cambio de colegio, las discusiones de sus padres, etc., le llevaron a pensar que todo era culpa suya. Esta inseguridad e incapacidad para expresar sus sentimientos hicieron que viera a "Ana" (anorexia) como una amiga, como una ayuda para enfrentarse al mundo.

A partir de ese momento, Ana iría ganando terreno, convirtiendo a Leire en una persona infeliz, ansiosa y dedicada por completo a satisfacer a esta nueva "amiga". Poco a poco empezaría a comer menos, a contar calorías, a evitar ciertos alimentos, a hacerlos desaparecer de cualquier forma e incluso a vomitar y a practicar ejercicio excesivo; además de aislarse y evitar a sus amigos; comportamientos que indican claramente que existe un problema.

Pero la anorexia no se queda en la mera apariencia, como bien dice la autora, la parte que se ve no es la importante. Los pensamientos negativos, la inseguridad, la ansiedad y el miedo, todo lo que se sufre en silencio, es la parte de mayor peso de esta enfermedad y lo que verdaderamente hay que tratar. Veremos cómo Leire acude de un especialista a otro -algunos de los cuales dejan mucho que desear como médicos- hasta que da con la terapeuta adecuada y comienza su proceso de recuperación, un proceso lleno de altibajos.

Es cierto que el primer paso suele ser que la paciente recupere peso, pero una vez conseguido, el trabajo que queda por hacer es mucho. Sin un buen tratamiento psiquiátrico y psicológico, si no se trata el fondo de la enfermedad, las recaídas están garantizadas.

Como bien dice la autora, es un proceso lento y costoso, pero se puede salir de la enfermedad. Gracias a esta novela gráfica vemos cómo actúa la anorexia o cualquier otro trastorno de conducta alimentaria, cómo puedes caer en sus redes sin darte cuenta y cómo puedes llegar a superarlo.

En definitiva, "Yo también quise ser como Ana y Mía" es un valiente testimonio que nos acerca a una enfermedad terrible, muy estigmatizada y difícil de tratar, pero que se puede vencer con apoyo y un tratamiento adecuado.

Mónica CZ