Yo, adicto. Un relato personal de dependencia y reconciliación

Opinión:

Muchas veces la escritura es una de las mejores terapias que existen. De ello está convencido Javier Giner. Tal como reconoce en el prólogo, sentía la necesidad de escribir este libro. Él es escritor y guionista, pero "Yo, adicto. Un relato personal de dependencia y reconciliación" es su primera obra de no ficción. Se trata de un ensayo. Aunque está escrito en primera persona y en él habla de recuerdos, no es una biografía.

Me ha parecido una lectura valiente. Javier Giner no oculta nada. Es muy consciente de cada una de sus palabras. No se autocensura porque no quiere y porque este libro va ser para él la mejor terapia. Necesita la escritura para dar rienda a sus sentimientos y emociones tras el varapalo que le ha supuesto enterarse de la muerte de Travis, uno de sus grandes amores. Javier Giner es escritor, pero siempre ha escrito ficción. Ahora va a enfrentarse a su primera obra de no ficción. Le va a costar mucho, más de lo que pensaba en un principio. Algo que no me extraña, ya que supone sacar a la luz muchos recuerdos y mostrar secretos que pocos o nadie más que él conoce.

Es un relato muy personal. En ningún momento pretende que sea un libro de autoayuda, él mismo dice que no quiere que sus palabras sean interpretadas como las de Paulo Coelho. Pero, si bien no es de autoayuda, sí que es una lectura perfecta para estar en una estantería dedicada a la Biblioterapia. Las palabras, el testimonio que ofrece Javier Giner si que pueden ayudar a otras personas que se encuentren en la misma situación. Él demuestra que, pese a tocar fondo, se puede salir, uno puede recuperarse. No es un proceso fácil, sino todo lo contrario.  Es lo que me ha gustado de esta lectura, que no oculta nada ni lo disfraza. Javier Giner es claro, sincero. Creo, además, que más que escribir para el lector, para ayudarle, la prioridad mayor ha sido ayudarse a sí mismo. Me da la sensación de que hay un antes y un después tras este libro.

"Yo, adicto. Un relato personal de dependencia y reconciliación" no es rápida de leer. Es de esas lecturas que requieren tiempo para ir asimilando cada palabra.  Son momentos duros los que muestra.

A pesar de esta crudeza, es una lectura muy recomendable. Me parece perfecta para debatir en clase de ética o, incluso, en un club de lectura, aparte de su valor biblioterapéutico.

Ysabel M.