Voces. Cómo los grandes cantantes pueden cambiar tu vida

Opinión:

Es un libro extenso, tanto como el conocimiento musical del autor... intenso y emocionante, a veces incluso, te pierdes entre lo que cuenta y lo que siente. Es una montaña rusa llena de los más diversos sentimientos. Y esa es una de las cosas que le dan a la obra un carácter único. Es casi un privilegio entrar en su corazón musical para deleitarse con sus palabras.

Quizás por ello no tiene fotos de todo el abanico de grandes artistas y grupos que nos señala, quizás sea porque quiere mantener nuestra atención centrada en lo interior y no lo externo, sobre todo en la voz. Tampoco veremos gráficos de frecuencias porque Coleman no está escribiendo un libro científico, sino uno muy personal, donde mandan sus sentimientos y todo lo que ello significa.

Un libro intenso, que salta de un punto a otro -parece caos, pero no, ya lo veréis-, tiene una línea común que es la voz, pero va encadenando ideas transversales que sin duda son muy interesantes.

Coleman ya había escrito otro relacionado a este libro, sobre cómo vivía la pérdida de su audición y su pasión desmedida por la música, que fue publicado en el 2013, "El tren de la noche". Fue inspirado después de su proceso de recuperación de una pérdida auditiva neurosensorial en el 2007 y luego, por exceso de ruido en un tren en el 2012, que por desgracia aún no tiene cura.

En el caso de "Voces", pasó casi lo mismo, otro accidente auditivo de complicada recuperación -el tema de los oídos es un gran desconocido-, le lleva a buscar una manera de hacer acopio de esas voces que le encandilaron a lo largo de los años, aquellas que tienen un color y una vida detrás intensa y extraordinaria. Esas "voces esenciales", como dice él, que forman parte de un entramado en la sociedad, que le dan significado a una época.

En esta "migraña auditiva" que sufre, ha ido buscando con precisión y sensibilidad cada una de las voces que aparecen en su libro. Escrito con muchísima pasión -tanta que a veces pareces ahogarte y, a la vez, te hace empatizar con el autor-, Coleman desgrana toda su sabiduría musical. Es impresionante la amplitud de sus conocimientos y sobre todo el amor que tiene a la voz en sí. Así, nos lleva a recorrer varias décadas musicales implicándonos en sus cambios sociales, políticos y culturales, mientras nos cuenta que significado tuvo tal o cuál voz en ese instante histórico. Todo parece cuadrar en su lógica y así es.

La música, como ente sociabilizador también ha tenido un papel importante en la historia. Esencial diríamos. Aquí es donde Coleman hace este gran aporte, si bien es un libro que se construyó en gran medida por su deseo de tener un acopio sensorial, tras uno de sus últimos episodios de pérdida auditiva, convirtiéndose en una forma de registro de la memoria, ya que fue trabajando en bloques, autor tras autor, hasta crear esta maravillosa compilación de voces que vemos aquí.

Esto también tiene un punto aparte relacionado con la propia vida de Coleman, ya que estos problemas auditivos no solo lo desvincularon de la música por un tiempo, sino que además sufrió ansiedad y depresión, por lo que este fue un punto de inflexión para volver sobre la senda y comenzar a salir de ese momento oscuro.

Quizás una de las cosas más interesantes del libro es esa, la identificación con el otro, puesto que cada voz elegida resonó en el autor de una manera particular porque él tampoco pasaba por un buen momento, así supo darle un tamiz muy íntimo y sutil a cada capítulo y entregarnos no sólo voces, sino vidas, entramados sociales y todo un mundo por descubrir. Después de este libro nunca más escucharéis la música del mismo modo. 

Nick dice: "cuando escucho música me gusto más"... opino lo mismo. Creo que vosotros igual, ¿no?

Carol Inabé Barba