Una curiosidad descarada

Opinión:

"Una curiosidad descarada" es el primer libro de una serie de cozy misteries autoconclusivos protagonizados por la solterona Beatrice Hyde-Clare (y probablemente coprotagonizados por el duque de Kesgrave; todo apunta a eso).

En este primer tomo, conocemos a la protagonista, una solterona que pasa siempre desapercibida y no tiene ninguna perspectiva más allá de convertirse en dama de compañía de su tía e institutriz de posibles retoños de la familia. Casi sin autoestima, sin embargo, lo mucho que la irrita el duque de Kesgrave (pedante y tan seguro de su posición que resulta muy arrogante) y la curiosidad por resolver el caso sacan a la luz su verdadera personalidad inteligente, resolutiva y echada para adelante.

Empieza así una investigación por asesinato, primero contra el deseo del duque, luego, cuando él reconoce lo mucho que aporta y que no podrá evitar que meta las narices en el asunto, en colaboración con este. Los diálogos entre ambos tienen mucha gracia y la evolución del no poder ni verle a que le caiga bien tiene su gracia, anticipándose un arco romántico en algún momento de la serie.

En cuanto a la investigación en sí, hay varios sospechosos desde el momento en que descubrimos algunos trapos sucios del muerto, y también tenemos alguna pista falsa. Además, Bea tiene que investigar de forma discreta (registrando cuartos ajenos e inventando todo tipo de patrañas para conseguir información) a pesar del decoro y de la mirada vigilante de su tía, que es muy tradicional y no para de darle sermones.

Aunque de alguna forma intuí quién era culpable, la resolución sí que me ha parecido un poquito forzada, al igual que algunas de las situaciones y diálogos, pero aun así he disfrutado mucho de la historia y sin duda seguiré leyendo más libros de la serie si la editorial RBA Libros se decide a sacarlos.

Déborah F. Muñoz