Una chica en invierno

Opinión:

Es muy difícil que un libro editado por Impedimenta no solo no sea malo sino que te deje indiferente. Ninguna de las novelas editadas por ellos que he leído hasta ahora me ha aburrido o no me ha gustado sino todo lo contrario; me han encantado. Así que esta novela del escritor británico Philip Larkin no iba a ser una excepción. "Una chica en invierno" es toda una delicia.

Philip Larkin la escribió en 1947 pero, pese a que tiene casi 70 años se mantiene fresca. Es una novela atemporal. Lo cierto es que he disfrutado con ella. Es la típica novela inglesa que te atrapa y te sumerge en la historia que está contando. Me gustan mucho las novelas costumbristas y ésta lo es. Además tiene ese toque inglés que aún la hace mas especial.

El estilo narrativo del autor es buenísmo. Su prosa es una delicia leerla sobre todo por las descripciones que hace, especialmente del paisaje de Kent. Hay mucho minimalismo en él. Es una descripción minuciosa la que aparece en el estilo de Philip Larkin. A mí, lejos de cansarme este tipo de descripciones me gustan mucho. Creo que contribuyen a que el lector se meta mucho más en la piel del personaje y de la trama, acerca el mensaje que quiere transmitirle el autor. El lenguaje que utiliza el autor es bello, roza el poético sobre todo en las descripciones. Junto a estos párrafos encontramos unos diálogos muy bien construidos que nos aportan mas datos sobre los personajes.

Aunque la protagonista es Katherine no es el único personaje que destaca. Junto a ella están Robin y su hermana Jane, que más que convertirse en una amiga para Katherine se convierte casi en un estorbo puesto que son pocas las ocasiones en las que le deja a solas con Robin. El personaje de Katherine me ha parecido muy interesante. La novela transcurre en su mayor parte antes de la Segunda Guerra Mundial. Aunque no se especifica calculo que será a finales de la década de los años 20. La época en la que se vive marca al personaje de Katherine lo mismo que su nacionalidad: francesa. En comparación con Jane es mucho más liberal y tiene las ideas más claras. Jane está más condicionada por la sociedad en la que vive. Otra diferencia que se aprecia en ellas, y que influye en su personalidad, es que Katherine es una chica de ciudad mientras que Jane lo es de campo. El autor, también, a través de sus personajes ha contrapuesto la cultura francesa con la británica. Este choque de culturas, de comportamientos y costumbres es muy interesante y aporta mayor credibilidad no solo a la historia en sí sino a los personajes.

Frente a los dos personajes femeninos está Robin. Su comportamiento con Katherine llama la atención. En realidad, él es su amigo puesto que es con él con quien Katherine mantiene una relación por correspondencia. Pero, tanto en las cartas como luego en persona, se muestra un poco tímido y frío con ella. Reacción que a Katherine inquieta y entristece puesto que ella acaba enamorándose de Robin. Personalmente, el personaje de Robin me ha parecido interesante. Responde, por su comportamiento, al típico inglés. Más frío y distante que un francés por ejemplo pero cordial y caballeroso con Katherine. Aunque no le manifiesta claramente lo que siente se aprecia que el sentimiento de amor es mutuo.

La historia que viven Robin y Katherine hacen que podamos calificar a "Una chica en invierno" como una novela romántica pero no es la única calificación que merece. Más importante que ésta es la de novela costumbrista y realista. Hace un buen retrato de la sociedad rural británica, y de las costumbres y de los sentimientos de unas gentes marcadas por un momento trágico como es la Segunda Guerra Mundial.

Son muchas cosas las que destacan en la novela y que la hacen buena. Prácticamente, no le he encontrado nada negativo porque no lo tiene. Desde el principio logra seducir y atrapar al lector. Es de esas historias que lees casi sin darte cuenta y que, cuando llegas al final sientes que se hayan acabado tan pronto. Por ello no puedo más que recomendarla. Philip Larkin es un autor que vale mucho la pena descubrir y seguir, 69 años después su historia se mantiene viva y actual.

Ysabel M.