Una casa en Manila

Opinión:

"Una casa en Manila" se trata de la primera novela de la autora, Mónica Soldevila, y según comenta, inspirada en la historia de sus antepasados.

Consta de dos partes, cada una de las cuales narra la crónica de la familia de José María Pérez en dos enclaves. La primera comienza en mayo de 1874, en Almansa, con la partida forzada de José María Pérez, abogado y cabeza de una familia acomodada, quien, acusado de delitos graves de rebelión contra el gobierno nacional durante la Revolución Cantona, es desterrado por sus ideas políticas a las colonias españolas en una isla remota de Filipinas a la que no llegó nunca estableciéndose en Manila donde vivía uno de sus buenos amigos del partido republicano, el entonces gobernador general de Filipinas. Con su ayuda, cambiará por completo su destino comenzando una nueva vida, sin embargo, muy diferente a la del resto de infelices que sí llegaron al destino final de ese barco que los transportaba.

La marcha de José María abriría una dolorosa brecha en la familia difícil de cicatrizar. Pero la vida daría a él y a los suyos que dejó atrás una de vueltas repentinas y saldrán adelante de la forma más favorable que hubieran podido desear. José María, mientras pasaba los días tranquilos en el palacio del gobernador a orillas del rio Pásig y se adaptaba a la vida en la isla, echaba de menos su trabajo como letrado, y como las restricciones impuestas por el exilio forzoso le imposibilitaba vestir de nuevo la toga, fundaría un boletín especializado en jurisprudencia entrando en los círculos más selectos de la sociedad filipina.

Por su parte, los hijos, animados por las noticias favorables de su padre, deciden marchar a reunirse con él un 3 noviembre 1887, dando aquí comienzo la segunda parte de la novela, y embarcados en la naviera La Soberana del Pacífico, llegarán un mes después entre agradables episodios durante su travesía en el mar. Recalarán en Cerdeña, Sicilia, la costa de Alejandría, Egipto, Ceilán, y departirán con otros pasajeros gestando grandes amistades, incluido un romance inesperado. 

En esta crónica familiar, Filipinas se convertiría en una tierra repleta de oportunidades para todos. Pasarán episodios agradables, algunos de los cuales con tinte aventurero y no exentos de algún que otro sobresalto con justicia incluida para un asunto no tan delicado en la época; habrá enfermedades, revueltas populares, alguna que otra antipatía que se labrarían con los oriundos de la isla, y hasta un secuestro, pero todos ellos con un final feliz. 

Una agradable saga histórica con una familia que dejará atrás España para recuperar en Manila los años perdidos y comenzar en ese nuevo escenario una andadura próspera, teniendo la buena suerte a su lado y, como no podía ser de otra forma, un final feliz.

*Publicada por Ediciones B.

Belén Flores