Un lugar en el cielo

Opinión:

"Un lugar en el cielo" alterna capítulos sobre el trayecto del vuelo que se estrella (centrándose en varios personajes que estaban en el avión, sus motivos para viajar y sus interacciones dentro de la aeronave) con capítulos sobre Edward y su recuperación. Son estos últimos los que me han parecido de mayor interés, ya que los otros estaba claro cómo iban a acabar y los personajes me parecieron un tanto estereotipados. Si bien es cierto que hay una cierta relación (muy leve) con la historia presente de Edward, se podría haber prescindido de todos estos capítulos sin problema, en especial de la última parte en la que desgrana el porqué de la caída del avión.

La parte del niño sí que es más interesante porque implica un desarrollo del personaje. Es el único superviviente y lo sucedido supone un gran trauma para él. Además, debe mudarse con sus tíos, que no han podido tener hijos, aunque ese era su mayor deseo, y de pronto ven instalada en la habitación que tenían reservada para el futuro bebé a un chico de doce años con graves problemas. En ese contexto, sus familiares se centran en intentar protegerle de su propia depresión y de todos los curiosos y fanáticos que ven en él alguien especial por haber sobrevivido, aun cuando ellos también tienen sus problemas, que el niño no puede dejar de percibir.

A lo largo de la novela, acompañamos a Edward a lo largo de todo su proceso de duelo y recuperación del trauma, acompañado de su nueva amiga, Shay, y de algunos personajes más que no se desarrollan demasiado. Habría valorado un desarrollo o, al menos, que supiéramos algo más de Shay, cuya forma de ser es muy poco típica y que resulta un pilar en la vida de Edward. Otro problema es que, por alguna razón, Ann Napolitano no consiguió conectarme emocionalmente con Edward. Me daba pena su situación, pero la forma de narrarlo simplemente me mantuvo desconectada. La forma en que se resuelve todo también me pareció un poco cogida con pinzas.

En cualquier caso, es una lectura entretenida con una estructura que la hace bastante ligera, así que merece la pena.

Déborah F. Muñoz