Tus ojos tras la lluvia

Opinión:

Conocí la prosa de Mav Alonso con su primera novela, "La linterna", un thriller psicológico de lo más entretenido. Ahora nos presenta su segunda obra, "Tus ojos tras la lluvia", una novela más ambiciosa, con una trama compleja que se va desgranando poco a poco y que consigue mantener la atención del lector hasta el final.

Los Sierra son una familia adinerada gracias a que Héctor Sierra, el patriarca, heredó la empresa familiar y la hizo prosperar, por lo que disfrutan de una vida acomodada. A ojos de terceros, son afortunados, con una vida envidiable, pero nada más lejos de la realidad… Cuando aparece el cuerpo sin vida de Gabriel, el hijo de Héctor y Marisa, los cimientos de la familia se desmoronan por completo y comenzamos a atisbar la realidad de sus vidas.

Héctor lo tenía todo, éxito laboral, una posición envidiable y una familia encantadora, pero el veneno de los celos acabó con todo de un plumazo.

Verónica, una de las hijas de la pareja, tiene un vacío tan grande dentro que no puede llenarlo con nada. La relación con su madre es nula, ya que el odio le impide ver más allá.

Por su parte, Gabriel arrastra crisis nerviosas desde que era un niño; crisis que le hacen vulnerable y que están acabando con él, pues a pesar de las visitas a médicos y terapeutas, no consiguen averiguar lo que le ocurre. Algo parece devorarle poco a poco…

Marisa, la esposa y madre, era una mujer apasionada e independiente, además de valiente y leal, pero algo ocurrió y la transformó por completo. Ahora languidece entre las brumas del alcohol.

La aparición del cadáver de Gabriel es el punto de inflexión de la historia. A simple vista parecía un suicidio, pero pronto la investigación policial irá por otros derroteros.

Es a partir de este hecho cuando la autora nos invita a conocer el pasado de esta familia para que intentemos darle sentido a esta tragedia. Veremos cómo se conocieron Héctor y Marisa, y por todo lo que tuvieron que pasar para formar una familia, para después irnos abriendo paso al suceso que lo cambió todo, algo que, por supuesto, no voy a desvelar.

Sí diré que se nota la evolución en la escritura de la autora. En esta novela su prosa es más madura, más envolvente, más cuidada, dando como resultado una trama más elaborada y sorprendente, algo que sin duda sus lectores agradecemos.

La extensión de la novela puede abrumar, parecer demasiada, pero si tenemos en cuenta los personajes que aparecen en ella y sus historias, es correcta, ya que en ningún momento la autora precipita los hechos. Este ir poco a poco, desgranando las personalidades de los personajes, hace que la trama sea mucho más realista y creíble, aunque también hace que los lectores avispados puedan intuir el camino que llevará la historia.

Personalmente, soy de las lectoras que hacen mil cábalas hasta averiguar el culpable, sospecho de todos los personajes y los voy descartando, eso hace que pocos finales puedan sorprenderme. En este caso, descubrí las dos grandes sorpresas de la historia, a pesar de que no son para nada previsibles. En este aspecto, la autora ha mejorado mucho, pues logra mantener la tensión y la verdad escondida hasta un emocionante final.

Como ya dije, los personajes están muy bien perfilados, todos con sus luces y sombras, y los "malos" muy conseguidos, lo que le da un plus a la historia.

Asesinatos, secretos, manipulación, misterio, traición, traumas, adicciones, personajes diversos, relaciones complejas, emociones a flor de piel y una historia familiar turbia e intrigante a partes iguales.

Una novela donde la verdad y la sanación que otorga el perdón son elementos cruciales.

Una lectura que invita a reflexionar y que atrapa sin remedio.

Mónica CZ