Todo es mentira

Opinión:

Que se lee rápido es un hecho. Que es juvenil, también (porque sólo los jóvenes se creerían algo así… o no, creo que los estoy subestimando). Que esperaba otra cosa después de haber leído la anterior novela de E. Lockhart… pues sí, la verdad. Me gustó tanto "Éramos Mentirosos" que esperaba otra a la altura, y por lo menos a mí me ha decepcionado. No le he visto el mismo nivel aunque la autora ha hecho un esfuerzo y en cierta forma se nota. Me explico.

Para crear intriga, ha creado los capítulos yendo hacia atrás en el tiempo. La idea es buena para según qué historias, pero esto no es nuevo, ya lo vi en una novela que si resultó magnífica fue por eso, porque la historia como tal no parecía gran cosa -al menos de haberla contado en orden no habría resultado igual de interesante (estoy hablando de "La ciudad de las mujeres desaparecidas" de Megan Miranda, ésta de adultos) y creo que Lockhart ha querido hacer aquí lo mismo. No se trata de contar una historia y luego ir al pasado para recrearla, si no contar algo, volver a una semana antes, luego otra semana antes de esa, y así sucesivamente, para resolver los enigmas que se han podido dejar caer durante la narración o darle sentido a las reacciones de ciertos personajes que no encajan mientras vas leyendo (luego sí, claro, vas atrás en el tiempo y se desvela qué pasó para que reaccionaran así). En este sentido puede que esté bien resuelto, pero en base a ciertas aclaraciones para mí ha resultado fallida.

Ha querido hacer la historia tan enrevesada mezclando a los dos personajes y sus historias, incluso las vidas imaginadas de una de ellas, que habrá lectores que se hayan quedado con dudas al finalizar la novela. A mí no me ha entusiasmado. Tenía ganas de terminarla para ver si encontraba algo que me hiciera decir "¡Bien!", pero ha terminado de la forma que avanzaba, esperando una aclaración inexistente, o liándolo todo aún más. De hecho no tengo claro si me ha aclarado mis propias dudas. Digamos que acabé, pensé  haberlo entendido, miré la contraportada, leí "Imogen es una fugitiva huérfana… Jule es una luchadora, una persona camaleónica…" y esas dos personas para mí eran la misma. Pero no es posible, porque en esta novela los padres de una hablan con la otra y recuerdan cuando iban juntas a la escuela. Al final no sabes si Jule es Imogen o si Imogen es Jule. Los dos personajes están tan mezclados que, para mí, ha sido una novela fallida. Si a mí me cuesta entenderlo, imaginad a lectores jóvenes a los que está destinado el libro.

También debo advertir que es muy difícil verse reflejada en ninguno de los dos personajes principales. Imogen es adoptada, mimada y muy rica. Jule es fantasiosa, luchadora y fuerte. Podría, por carácter, empatizar más con la segunda, pero debido a la trama es imposible, porque aquí hay crímenes, fraudes y envidias, y no me veo yo metida en una historia así, para qué nos vamos a engañar. Es que, además, para ser sincera no creo que E. Lockhart lo haya conseguido. Se supone que es una novela juvenil, y cuesta creerse a dos jóvenes como éstas. Aunque supongo que si me paso por el Upper East Side pensaría lo contrario. En todo caso como la comparo con la anterior, "Éramos mentirosos", no puedo recomendarla igual. No creo que esté a la altura. Y mira que lo siento, tenía muchas ganas de leer el libro (eso sí, ha durado dos telediarios en mis manos).

Anika Lillo

Foto homenaje: