Te esperaré

Opinión:

Escribiendo en primera persona, J. Lynn atrapa en las primeras páginas con el carisma de su protagonista, que pertenece a ese grupo de gente capaz de reírse de sí misma y de sus torpezas. Ese sentido del humor se traspasa a los lectores y está presente en toda la novela, logrando en muchos momentos desatar la risa.

Pero Avery es también una joven con problemas, y ante ellos el lector aparca la ironía y siente empatía por una muchacha demasiado sola y demasiado infeliz. No le gusta acudir a fiestas de estudiantes ni entra en sus planes una pareja, prefiere pasar desapercibida y, todo lo más, tener pocos pero buenos amigos. Se entiende la lucha interna que la protagonista siente ante el deseo arrollador de estar con Cam y su propia inseguridad, que la impulsa a querer olvidar a un joven demasiado guapo, demasiado popular y tremendamente seductor. Mientras una parte de sí misma tiene miedo al fracaso, otra necesita la presencia y protección de ese chico, redescubrirse como mujer sensual y atractiva, vivir con intensidad cada momento...

La novela se centra en ese enamoramiento de Avery, en el encuentro lento pero constante de su propia sexualidad, en los instantes duros que siguen a una pelea o decepción y el ansia con que se espera arreglar las cosas… Es una historia repleta de erotismo y sensualidad pero también de ternura, comprensión y momentos muy intensos.

La protagonista femenina es una joven tímida, con poca experiencia y una autoestima por los suelos. Cam, por el contrario, encarna el modelo de pareja ideal: guapo, mundano, seguro de sí mismo, encantador, culto, paciente y detallista, comprensivo…

Los otros personajes son Jacob y Brit, dos compañeros de universidad que se convierten en buenos amigos de Avery, y algunos estudiantes que tienen menos protagonismo. Me han parecido bastante logrados en su conjunto. No así Molly, una chica empeñada en comunicarse con Avery a toda costa; ese personaje no me ha terminado de cuadrar, lo veo bastante forzado por como es y como se comporta. Por otra parte, los padres de ambos protagonistas encarnan dos tipos antagónicos de personas. Los de Cam constituyen una familia hogareña y seductora; los de la muchacha personifican la superficialidad, la distancia y el desapego llevados al extremo.

"Te esperaré" es una historia profundamente intimista y podría decirse que bonita, prototipo de un amor ideal. Y ahí es donde yo añadiría algún que otro "pero", especialmente porque el personaje masculino es tan perfecto en todos los sentidos que parece poco real. Que Cameron se enamore perdidamente de Avery cuando tiene a tantas chicas suspirando por él puede entenderse si le atraen sus cualidades, que son las que la diferencian del montón; pero que se obsesione con ella tras sus repetidas negativas y hasta desprecios lo veo algo forzado. No imagino a un joven veinteañero con tantísima paciencia, comprensión y madurez, capaz de hacer siempre lo correcto.

También, en mi opinión, esa cierta intriga ante el pasado oculto de Avery y algunos mensajes con que se siente acosada, no habría sido necesario mantenerla hasta bien avanzado el libro porque se sospecha en un primer instante de qué va el tema. El foco de la novela es la relación entre ambos jóvenes y la historia ya atrapa por sí sola, especialmente por la intensidad, la descripción sensual de un erotismo sano y esa mezcla de sexo, ternura y construcción de una relación de pareja.

Opiniones aparte, el libro atrapa, es adictivo, se lee de un tirón y con creciente interés. Las palabras traspasan el papel y logran desatar muchas e intensas emociones. Es una novela ligera, con toques muy logrados, ideal para pasar unas horas distraidas a caballo entre el humor, la pasión, el erotismo y un amor para enmarcarlo. Me parece una obra muy recomendable que gustará a un amplio grupo de lectores, incluyendo a adolescentes. Y, con toda seguridad, la novela les resultará encantadora a los aficionados al género romántico.

Pilar López Bernués